Belén Martínez
Analista social
AZKEN PUNTUA

«Net Blankes, Whites Only»

Segregación es una noción ambivalente. La separación impuesta es una de las formas que adquiere la dominación. En cambio, determinado «separatismo social» escogido –como el asentamiento de una minoría inmigrante en un territorio– puede obedecer a la intención de afianzar lazos, o beneficiarse de redes comunitarias informales ya creadas, o ser una estrategia identitaria, una elección de vida en comunidad.

Otro tanto ocurre con las reuniones no mixtas «racializadas» (reservadas a personas «no blancas») auspiciadas por la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (Unef), que tantas reacciones virulentas están suscitando en el ámbito político. Algunos incluso demandan su disolución.

La mixtura, la diversidad, pueden ser un factor clave para recomponer una República que no es de todas y todos. El republicanismo francés es un sistema [here]dado de significaciones históricas. Su divisa no alcanza todo el territorio. No llega a la celda ni a las fábricas, tampoco a la escuela, a las fiestas y a la plaza. La República no es una losa pesada, no es un encantamiento, un himno o una plegaria.

Una República justa y dialogante no debería imponer normas, valores, usos y prácticas de los grupos dominantes. Ni «separados pero iguales» («Separate but Equal») ni «juntas pero desiguales».