Fran Garagarza dejará de ser el Director deportivo del Eibar el próximo 30 de junio. Según acordaron ambas partes en su última renovación, la fecha límite para saber si la relación continuaría expiró el pasado 31 de marzo pero fue ayer cuando el club anunció que «ambas partes han decidido no prolongar el vínculo contractua». Junto al mutrikuarra se marchará también su mano derecha desde hace ocho años, el Secretario técnico Mikel Martija.

El adiós de Garagarza, al que salvo sorpresa mayúscula e incluso si el primer equipo logra la permanencia se unirá el de José Luis Mendilibar, pone fin a una larga y fructífera etapa. Llegó a Ipurua en 2007, procedente del Elgoibar, para acompañar en banquillo a Javier Mandiola, que acababa de devolver al equipo a Segunda A, y trabajar con los clubes de la comarca. Acabada la temporada, y con la marcha de Javi Pérez al Alavés, dejó el banquillo y amplió sus funciones en el club, haciéndose cargo de la cantera. Pero no fue hasta 2011 cuando, tomando el testigo de Jesús Merino y con el equipo en Segunda B, accedió a la Dirección deportiva.

Desde ese puesto ha sido uno de los grandes artífices de los éxitos del club en esta última década. Responsable directo de la marcha deportiva, ascensos incluidos, también ha tenido mucho que ver en el buen estado de las finanzas del club, ya que la mayoría de los jugadores que ha adquirido el Eibar a bajo o ningún coste para traspasarlos después por cantidades importantes han llegado por decisión suya. También la ampliación y profesionalización del área deportiva de la entidad se ha desarrollado bajo su dirección. Todo eso le ha valido aparecer recurrentemente en la rumorología en torno a muchos equipos de Primera, de la misma forma que la mala temporada que está protagonizando el equipo este año le ha acarreado no pocas críticas en el entorno azulgrana.

No le faltarán pretendientes, en cualquier caso, igual que tampoco faltarán candidatos a ocupar su vacante en un Eibar que tendrá que hilar muy fino en un año delicado, sobre todo si se consuma el descenso. En principio, el club apostará por un hombre de la casa o un buen conocedor de la Segunda.