La reunión convocada por la CUP con ERC y Junts para desencallar las negociaciones de cara a formar Govern dio sus frutos y las tres formaciones independentistas catalanas alcanzaron un acuerdo de mínimos para activar la legislatura. El pacto cuenta con cuatro puntos que la CUP puso sobre la mesa: dar una respuesta a la crisis social y económica que vive el Catalunya; construir un muro de defensa de los derechos fundamentales al margen del Estado español; convocar la primera reunión de trabajo para construir un gran acuerdo nacional por la autodeterminación que vaya más allá de los partidos políticos, y lograr un espacio de debate de la estrategia independentista más allá del marco de la gobernabilidad.

En cuanto a este último punto del debate estratégico, apuestan por situarlo fuera del marco del propio pacto de gobierno «para liberarlo de las tensiones del día a día y de la disputa tacticista». Desde el inicio de las negociaciones, ERC y Junts han discrepado sobre cuál debe ser el espacio de dirección estratégica del independentismo y qué papel debe ocupar el Consell per la República (CxRep): Junts defiende que la estrategia se decida dentro de esta entidad, mientras que ERC lo rechaza porque cree que esto sería «imponer una tutela» al Govern y apuesta por un espacio entre los tres principales partidos independentistas, la ANC y Òmnium.

El acuerdo alcanzado ayer, a dos semanas de agotar el plazo, destaca, asimismo, un «compromiso inequívoco» para poder lograr el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía durante la próxima legislatura «desde el diálogo y el embate democrático», recogiendo así las estrategias que, hasta ahora, dividían a ERC y Junts.

Pere Aragonès, candidato de ERC a presidir la Generalitat, anunció el sábado su intención de iniciar la legislatura con un Govern en solitario y acusar a JxCat de «dilatar» el proceso de negociación, tras lo que la CUP convocó esta mesa a tres bandas celebrada en la jornada de ayer. Sin embargo, uno de los puntos conflictivos no se esclareció: ERC mantiene que quiere gobernar en solitario y JxCat quiere formar parte de una coalición en el Ejecutivo catalán.

En el equipo negociador de Junts estuvo Jordi Sánchez, que participó de forma telemática desde la prisión de Lledoners. Eulàlia Reguant (CUP) y Marta Vilalta (ERC) encabezaron sus respectivas delegaciones.