Raimundo Fitero
DE REOJO

De lunes

Esa sensación que al despertar te tiñe los pensamientos de gris oscuro, es lo que algunos denominan síndrome de lunes sin resaca. Un lunes como ayer en el que las resacas se convirtieron en torbellinos que desataron turbulencias políticas de difícil control. Colón va a convertirse en simbología de fin de liderazgos líquidos. El insignificante Casado fue abucheado por unos y convertido en un pelele por otra, por Ella, IDA, la que apunta alto, tanto que mete al cuñado de Urdangarin en el lío de los indultos y las manifestaciones de los jabalíes políticos de la banderita tú eres gualda. Meter al que debe firmar por imperativo legal lo que decida el gobierno legítimo en un asunto tan chusco, es una estrategia de extrema derecha, es disputarle el chocolate con churros al pistolero de Amurrio y dejar al perdedor todavía más hundido. Merece la pena estar atentos a las pantallas con esta hemorragia interna en la banda de Aznar.

Susana Díaz es un cadáver político que entierra, además, al felipismo de manera definitiva y que deja a Pedro Sánchez henchido de satisfacción. Este lunes es de gloria para Iván Redondo y sus estrategias. Amortizado Colón, sepultada en las urnas internas la derecha andaluza de su partido tiene una agenda internacional que le va a dar minutos televisivos de manera constante. OTAN, un saludo formal con Biden, la visita de Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, otras reuniones bilaterales con líderes europeos, es decir, la envidia de Génova 13. Además, mira por la ventanilla de su avión y ve a Ione Belarra recogiendo los restos de un naufragio, Unidas Podemos. Del híper liderazgo de Iglesias a la dirección coral. Palabras balsámicas. Espejo roto. Se espera una remodelación inminente del gabinete de Sánchez, y caerán ministerios opacos y sin actividad que viven siempre en domingo.