La mayor parte de los contagios detectados en la última semana y media, que han provocado una gran subida de las tasas de incidencia y positividad, se han localizado en personas jóvenes, con el pico de afección entre los 17 y 18 años, un dato que ha provocado que se relativice la importancia del repunte, dado que a esas edades las formas graves del covid son mucho más infrecuentes que entre los mayores.

Sin embargo, como también se ha recordado estos días, infrecuente no es lo mismo que inexistente, y también hay jóvenes que enferman de gravedad. Además, en franjas de edad bastante altas hay mucha gente que sigue sin haber completado la vacunación, por ejemplo entre los 60 y 65 años de edad, y hay que tener en cuenta que las vacunas no ofrecen una protección del 100%, de modo que personas con la pauta completa también resultan contagiadas.

Era lógico pensar, por tanto, que el alza de los positivos iba a verse reflejado en los hospitales, y ya está empezando a ocurrir.

En Nafarroa llevan varios días con un goteo que ha elevado la cifra de hospitalizados a 28, seis más que al empezar la semana, mientras en la UCI los pacientes han pasado de ocho a diez.

Bastante más brusco ha sido el salto en los hospitales de Osakidetza, donde el jueves se registraron 27 nuevos ingresos, el número más alto desde el 25 de junio. Además, la cantidad de personas hospitalizadas por covid en la CAV ha pasado de 75 a 93, un incremento de 18 pacientes en 24 horas que no se producía desde la oleada de contagios posterior a Semana Santa.

Urkullu pide un esfuerzo más

Con estos datos en la mano, y tras haber comparecido dos días antes para anunciar que no había cambios en las medidas preventivas debido a la situación hospitalaria, Iñigo Urkullu pidió ayer un esfuerzo extra a la ciudadanía y advirtió de la importancia de las próximas jornadas.

«Estos cinco próximos días van a ser claves y solicitamos un esfuerzo más, porque el verano está aquí, pero el virus también», declaró el lehendakari en el acto de entrega de Premio Euskadi de Investigación, donde apostilló que «necesitamos tiempo para culminar el gran esfuerzo social realizado a lo largo de estos 16 meses».

Debate encendido sobre la tercera dosis

Pfizer y BioNTech anunciaron ayer que pedirán a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos autorización para que se inyecte una tercera dosis de su vacuna y ofrecer mayor protección contra el covid. De este modo, alentaron un debate que lleva meses sobre la mesa y ante el que aún no hay una postura definida por parte de las autoridades sanitarias.

Y es que, mientras las empresas arguyen que la vacuna de refuerzo aporta niveles de anticuerpos entre cinco a diez veces más altos cuando se administra seis meses después de la segunda dosis, responsables de salud de EEUU replican que no está claro que sea necesario, y el jueves por la noche la FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades emitieron un comunicado indicando que quienes han recibido las dos dosis «no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento».

Por su parte, la comisaria europea Stella Kyriakides dijo ayer que la UE está preparada, con el plan de adquisición de vacunas, para el caso de que sea necesaria una dosis de refuerzo, pero matizó que la decisión debe ir avalada por la ciencia. Y otros organismos recordaron que gran parte del planeta aún no ha accedido siquiera a una dosis.I.B.