Xabier Pierrugues
Socio de Gipuzkoako Senideak
KOLABORAZIOA

Por un nuevo modelo de cuidados en las residencias de Gipuzkoa

Este agosto estamos descansando, no porque haya mejorado la situación, todo lo contrario, ¡vamos de mal en peor! En otoño se cumplirán tres años desde que comenzara el último conflicto laboral y no parece que vaya a solucionarse a corto plazo. En setiembre volveremos a concentrarnos frente a la Diputación para exigir una solución al conflicto, que dura ya 250 días de huelga.

Debido a la pandemia, las necesidades en residencias han aumentado. Al mismo tiempo, bien clara ha quedado la necesidad de contratación de personal en los centros. La ampliación de plantillas evitaría riesgos innecesarios, evitaría brotes como los que se están dando, mejoraría la calidad laboral de cuidadoras y, sobre todo, la atención a las personas residentes sería más humana. A no ser que se dé por bueno el actual modelo de cuidados, el cual implica limitación de derechos fundamentales como derivar a especialistas a quien lo necesite, a no ser que el familiar insista y mucho, limitación de horarios, falta de higiene (uñas, oídos, boca, cabello, etc.), sillas de ruedas sucias que no se limpian con la debida frecuencia, andadores sucios, aparatos de oxígeno sucios, intercambios involuntarios de ropa, dentaduras, esponjas, gafas, etc... Por no hablar de la pérdida de objetos personales tales como ropa, gafas, dentaduras, prótesis, relojes, etc.

La comida en algunos centros es lamentable, sobre todo cuando es de catering. ¿Para qué gastar unos céntimos más en la comida si van a morir igual, verdad? Además, muchas personas ni se enteran de lo que comen o dejan de comer. Pobres de quienes den por aceptable esa comida, ¡que triste! Cada cual en su casa es libre de comer lo que quiera, siempre que pueda claro está, pero que lo permita la institución es otro asunto.

Para Gipuzkoako Senideak, asociación compuesta por personas usuarias y familiares, la petición que realizan los sindicatos es muy mejorable, pero es un primer paso para cuidar con dignidad a nuestros mayores en Gipuzkoa.

La Diputación, responsable de la gestión de los centros de Gipuzkoa, sigue sin intervenir y, sobre todo, sin contar con nuestra opinión. Aunque dicen haber realizado unas 4.000 encuestas, desde que comenzó la pandemia han fallecido unas 1.600 personas y no han contado con la opinión de sus familiares. Significativo, ¿verdad?