I. AZPARREN

Mueren dos brigadistas saharauis en un ataque aéreo marroquí

Un ataque aéreo marroquí segó el sábado las vidas de dos brigadistas saharauis cuando su patrulla se encontraba realizando labores de reconocimiento junto al muro, el mismo día en el que el Frente Polisario pidió a la ONU que detalle la misión de su nuevo enviado para el Sahara y la renegociación del acuerdo de alto el fuego de 1991.

Un ataque aéreo marroquí acabó el sábado con la vida de dos brigadistas saharauis, Rageb Laarusi Charki y Jamal Uld Jalil Uld Bushab. Este último pasó más de cinco años en Bermeo gracias al programa Vacaciones en Paz. Su hermano se encuentra ahora con la misma familia de acogida en la villa marinera.

Según confirmaron a GARA fuentes de su familia de Euskal Herria, el Ejército marroquí acabó el sábado con la vida de Jamal Uld Jalil Uld Bushab, de 28 años y que fue padre el año pasado.

“El Confidencial Saharaui” detalló que Jamal Uld Jalil Uld Bushab falleció durante un ataque aéreo de las fuerzas de Marruecos que dejó gravemente herido a su compañero Rageb Laarusi Charki, quien murió después por las heridas sufridas.

El mismo medio añadió que ambos pertenecían a la Segunda Región Militar de Tifariti, en la que ejercían de brigadistas de reconocimiento.

La patrulla formada por los dos fallecidos y un tercer combatiente se había acercado al muro de separación levantado por Marruecos para realizar tareas de reconocimiento y fue detectada por un dron del Ejército, que lanzó el ataque aéreo, según pudo saber GARA.

La familia de acogida de Jamal Uld Jalil Uld Bushab se mostró muy afectada, teniendo en cuenta, además, que el hermano del fallecido está con ella en Bermeo.

Estas dos muertes se produjeron cuando se cumplen once meses desde que el Frente Polisario diera por roto el alto el fuego después de que soldados alauíes se infiltraran en la zona desmilitarizada de Guerguerat, que separa Mauritania de las áreas ocupadas desde 1975 por Rabat, para desmantelar una protesta contra el uso comercial que ambos países hacen de ese paso en disputa.

El mismo día del último ataque marroquí, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, pidió una renegociación del acuerdo de alto el fuego firmado bajo los auspicios de la ONU en 1991 porque, en su opinión, debe adaptarse «a las nuevas circunstancias». En una intervención en los campamentos de refugiados en Tindouf, Ghali advirtió, no obstante, que el referéndum de autodeterminación aceptado entonces continúa siendo una línea roja para el pueblo saharaui.

Recordó que la designación de Steffan de Mistura como nuevo enviado especial de la ONU «no es un fin en sí mismo. El objetivo –dijo– es la descolonización del Sahara Occidental y cumplir los compromisos firmados entre las dos partes a través de la celebración del referéndum de autodeterminación».

Ghali lamentó que «tras 30 años de presencia de la ONU en el Sahara Occidental, el fracaso ha sido el destino de todos los enviados» y solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que detalle la misión de De Mistura y aporte garantías para la celebración de la consulta, al tiempo que recodó que debe ser consciente de que «es Marruecos quien hace una política de obstrucción».

Subrayó que De Mistura llega en «un momento especial, marcado por la ruptura del alto el fuego y la reanudación de la guerra» y declaró que «pensar en el escenario anterior será un grave error de cálculo»