GARA
NUEVA YORK

La posible inculpación de Trump moviliza a sus fieles más en las redes que en la calle

Nueva York espera la posible imputación de Donald Trump con barreras policiales frente a la Torre Trump y el Palacio de Justicia de Manhattan y entre más policías y periodistas que manifestantes trumpistas. La protesta fue mayor en las redes sociales mientras el expresidente pidió a sus votantes que firmen una carta contra su detención.

Seguidores de Trump en Mar-a-Lago, Florida.
Seguidores de Trump en Mar-a-Lago, Florida. (Giorgio VIERA | AFP)

Su equipo de campaña dramatizó el momento con el mensaje «se están levantando barricadas alrededor del Tribunal Penal de Manhattan mientras nuestra nación espera un anuncio sobre si el presidente Donald J. Trump será ACUSADO a pesar de que no ha cometido ningún delito penal».

Trump, que quiere volver a la Casa Blanca en 2024, debe responder ante los tribunales por un caso de pago de 130.000 dólares, justo antes de su victoria presidencial en 2016, a la actriz porno Stormy Daniels, con quien habría tenido una relación para que guardara silencio.

El fiscal Alvin Bragg y un gran jurado debían decidir sobre la eventual imputación que parecía posponerse al menos hasta hoy. Trump la utilizó ya el sábado como reclamo victimista al afirmar en su red Truth Social que sería formal y simbólicamente acusado y arrestado ayer. Para un presidente estadounidense en el cargo o que haya dejado la Casa Blanca, tal acusación sería histórica y sin precedentes. Ayer Trump pidió a sus «74 millones de votantes» que firmen una carta en contra de las «amenazas de posible detención» y muestren que están «unidos en la defensa pacífica» del movimiento que lo llevó a la Casa Blanca. El multimillonario volvió a recurrir a su denuncia de una «cacería de brujas» liderada por los demócratas, pero sus llamamientos a protestar fracasaron excepto por unas decenas de jóvenes trumpistas frente al juzgado y un puñado de otros frente a la Torre Trump en la Quinta Avenida.

Sin embargo, por temor a enfrentamientos por el precedente del asalto al Capitolio, la Policía aumentó su presencia en los cinco distritos de Nueva York, aunque indicó que no existía «una amenaza creíble».

Sin manifestaciones multitudinarias en la calle, los trumpistas hicieron ruido en las redes sociales, donde el grupo Tea Donald llamó a una «huelga nacional» o incluso una »guerra civil 2.0».

En este contexto de tensa expectación, otro tribunal de Manhattan suspendió su actividad tras una amenaza de bomba en el distrito neoyorkino cuando debía celebrar una audiencia sobre otro caso ligado a Trump: la demanda presentada contra el expresidente y tres de sus hijos por inflar, presuntamente, el valor de los activos de la Organización Trump