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DONOSTIA

Nuevo reglamento de Extranjería en el Estado español, ¿qué mejora y qué no arregla?

La reforma del reglamento de la Ley de Extranjería aprobada el martes por el Gobierno español reduce plazos y simplifica requisitos para regularizar, proceso del que podrían beneficiarse alrededor de 300.000 personas cada año, según afirma el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero varias colectivos subrayan que mantendrá diversas carencias.

En la imagen, un acto de impulso de la regularización celebrado en Donostia.
En la imagen, un acto de impulso de la regularización celebrado en Donostia. (Jon URBE | FOKU)

El Gobierno español ha modificado el reglamento de la Ley de Extranjería homogeneizando las figuras de arraigo, el mecanismo existente para que los extranjeros puedan regularizar su situación administrativa, y reduce de 3 a 2 años el tiempo de permanencia necesario para acceder a ellas.

También aclara la incompatibilidad entre la solicitud de protección internacional y la regularización por arraigo, mejora la reagrupación familiar, establece que todos los visados tengan una duración inicial de un año, refuerza la protección para los trabajadores de temporada y facilita la transición del permiso de estudios al de trabajo.

Entidades sociales y el movimiento migrante Regularizacion Ya lo valoraron positivamente aunque alertaron de que puede «dejar atrás» a muchas personas y piden no renunciar a la regularización extraordinaria que se tramita en el Congreso español.

Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) entienden que la aprobación del nuevo reglamento es «un paso adelante para reconocer a muchas personas migrantes como sujetas de derecho», pero advierten de que «puede dejar a muchas personas atrás».

Para CEAR, la reforma «penaliza a las personas que solicitan asilo, que no podrán acogerse al arraigo si no renuncian a su petición o si no la tienen ya denegada definitivamente», y alerta de que «el régimen transitorio previsto les obliga a permanecer seis meses en situación irregular para poder solicitar arraigo, siempre y cuando cumplan el resto de requisitos».

El director de CEAR, Mauricio Valiente, recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió a compartir con las organizaciones sociales su plan de aplicación del Pacto Europeo de Migración, que contempla una serie de reformas legislativas y normativas que serán «muy importantes para completar un marco en una Europa que cada vez está más escorada hacia la xenofobia y la extrema derecha».

SEIS CLAVES

La reforma integral del texto, que ha estado vigente durante 13 años, se implementará en seis meses mediante un real decreto.

Una de las principales novedades es la simplificación de los requisitos para obtener el arraigo social, que ahora exige dos años de residencia y vínculos familiares o un informe de integración. El arraigo sociolaboral mantiene la exigencia de dos años de residencia, pero reduce de 30 a 20 las horas de trabajo requeridas. El arraigo socioformativo sustituye al arraigo para la formación y permitirá trabajar desde el primer momento, mientras se recibe la formación.

Además, se introduce el arraigo de segunda oportunidad, que permite regularizar a los extranjeros que han tenido una autorización previa y, por alguna razón, no ha podido renovarla. También el arraigo familiar, que no requiere un tiempo de residencia mínimo en el Estado español y queda limitado a los progenitores nacionales de terceros países de ciudadanos de otros Estados de la UE, porque el resto de supuestos se regula en un nuevo estatuto de familiar de ciudadanos españoles.

Por otro lado, el tiempo de residencia como solicitante de protección internacional no contará para el arraigo. Sin embargo, se establece un periodo transitorio de seis meses para que los solicitantes de asilo con peticiones denegadas puedan acceder a las figuras de arraigo.

Asimismo, se crea una nueva autorización de residencia para familiares de ciudadanos españoles, ampliando la edad de los hijos beneficiarios y reconociendo parejas no registradas. También se facilita la reagrupación de víctimas de trata y violencia machista.

El nuevo reglamento crea un título específico para los visados y establece que todas las autorizaciones iniciales van a ser de un año, y las renovaciones, de cuatro.

Además, se crea una autorización de residencia y trabajo para las actividades de temporada que facilita la contratación individual y colectiva, y mejora la protección de los derechos de los trabajadores.

En cuanto a la formación, las personas que vayan al Estado español para cursar sus estudios contarán con una autorización de estancia inicial que dure el mismo tiempo que su formación y se les facilitará una vía rápida para poder enlazarla con una de trabajo cuando acaben los estudios. Además, mientras estudian, podrán trabajar un máximo de 30 horas semanales.