Más de 40.000 griegos se manifestaron ayer en Atenas y otras ciudades de Grecia para conmemorar el 40 aniversario de la revuelta de la Universidad Politécnica en 1973, que supuso el principio del fin de la dictadura de los Coroneles (1967-1974).

Las marchas en Atenas y Salónica culminaron en las legaciones diplomáticas de EEUU, país al que se acusa de dar apoyo a la dictadura, coreando lemas contra el fascismo y contra EEUU. En Patras, la protesta dirigió hacia la sede del partido neonazi Amanecer Dorado. Se produjeron varias detenciones «preventivas».

En Atenas se desplegó a 7.000 agentes que bloquearon el acceso a la Universidad Politécnica, las oficinas de Amanecer Dorado, las instalaciones de la ERT, la Embajada de EEUU y el barrio de Exarjia, conocido por su militancia izquierdista y anarquista.

La conmemoración este año se produce en un momento tenso al coincidir con otra visita de la troika, que exige nuevas medidas de austeridad; con el desalojo de los trabajadores de la ERT y con el aumento de la violencia política.

Pese las advertencias policiales, los extrabajadores de la ERT empezaron el viernes a emitir desde una emisora pirata improvisada en el interior de la universidad, tal y como ocurrió hace 40 años cuando los estudiantes llamaron a la insurrección popular desde los micrófonos montados en la facultad.