Agustín GOIKOETXEA

Bakio se ve obligado a devolver ayudas estatales de Txakolingunea

El Consistorio de Bakio se ha visto obligado a devolver al Gobierno español 171.652 euros correspondientes a parte de la subvención recibida para impulsar la construcción de Txakolingunea. El motivo es que se han incumplido los compromisos adquiridos para dotar a esta infraestructura con un restaurante de lujo. Y habrá que pagar intereses de demora.

El proyecto de Txakolingunea se ha convertido en un importante quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Bakio, que, en la práctica, se encuentra intervenido por la Diputación vizcaina a causa de su elevado endeudamiento, que supera los seis millones de euros. Este proyecto iba a servir, según el equipo de Gobierno jeltzale, para el desarrollo cultural y económico del municipio costero, y lo cierto es que lo único que ha dejado al descubierto es una gestión municipal muy cuestionable.

Semana a semana se conocen más datos relacionados con esa infraestructura, que no acaba de abrir sus puertas al público a pesar de que se anunció para el verano pasado. EH Bildu ha desvelado la supuesta licitación irregular del proyecto y los proveedores afectados por los impagos se llevaron hace meses parte del mobiliario.

La pasada semana, concejales soberanistas acudieron a la Fiscalía a denunciar las irregularidades detectadas en el proceso de adjudicación y a solicitar una investigación, al estimar que puede haberse cometido varios delitos.

El alcalde, el jeltzale Aitor Apraiz, niega repetidamente esas supuestas irregularidades aunque no es capaz de precisar cuándo se abrirá al público. el complejo El proyecto, según fuentes municipales, ha costado algo más de 5,8 millones de euros, de los que 5,6 proceden de subvenciones otorgadas por el Gobierno español (4,6 millones), Lakua (608.893) y Diputación (409.574). Al Ayuntamiento solo le iba a suponer una inversión de 140.981 euros, pero ahora no está tan claro.

Lo cierto es que Apraiz rubricó el 25 de noviembre pasado un decreto en el que se ordenaba devolver 171.652 euros al Ministerio español de Cultura, que es de quien han partido las subvenciones estatales. Ese dinero corresponde a lo que se estipuló en el proyecto original que iba a costar habilitar en la planta baja de Txakolingunea, junto al acceso, un restaurante de lujo, que finalmente se descartó y, por tanto, al no poderse justificar el gasto ha habido que retornar.

Intereses de demora

Según EH Bildu, lo denunciable no es solo que se haya incumplido un compromiso, que lo achacan a una «gestión nefasta del proyecto», sino también que de las arcas municipales saldrán 16.600 euros de fondos propios por intereses de demora. «Una vez más, la ciudadanía tiene que pagar la mala gestión del PNV de Bakio», añaden.

La coalición es dura al referirse a todo lo que ha rodeado a este proyecto, en el que creen que el PNV ha fomentado el «oscurantismo», no facilitando a la oposición toda la información requerida, y ha realizado una «mala gestión» como lo demuestra que haya que abonar intereses de demora.

Recuerdan que, a pesar de que para 2011 se habían materializado la totalidad de las subvenciones otorgadas por las diferentes administraciones -la última de 2,6 millones de euros en virtud del último pacto presupuestario entre el Gobierno Zapatero y el PNV-, el Consistorio tenía contraída en setiembre de 2012 una deuda de 1,3 millones con el constructor del edificio.

Un año después, esa deuda era de 415.352,4 euros, ya que el resto -898.737,6 euros- se introdujo en el crédito que el Gobierno municipal suscribió en diciembre de 2012. Desde EH Bildu preguntan al PNV qué se hizo con el dinero que, vía subvenciones, otorgaron Ministerio de Cultura, Ejecutivo de Lakua y Diputación de Bizkaia.

Además del restaurante que no se habilitó en la planta baja de Txakolingunea, en los tres pisos del equipamiento se iban a crear espacios no solo de exposiciones. Así, en la primera planta, se encontraría una sala de exposiciones, otra destinada a audiovisuales y para distintas actividades complementarias. En la siguiente, el proyecto contemplaba otra sala de exposiciones de mayores dimensiones y espacios dirigidos a reuniones de empresas, en la línea de que, además del Museo del Txakoli, se impulsará la actividad enológica en el municipio y las empresas vinculadas a ella.

Por ello, la tercera planta también iba a contar con espacios dirigidos a nuevos promotores y reuniones de empresa. Ese carácter de promoción económica fue esgrimido por la Diputación para que su sociedad Azpiegiturak rubricase un convenio de colaboración con el Ayuntamiento costero para hacerse cargo de la gestión de Txakolingunea a cambio de una compensación económica.

Comparecencia de Ariztondo ante las Juntas Generales

El retraso en la apertura de Txakolingunea de Bakio ha llevado a EH Bildu a solicitar la comparecencia de la diputada foral de Cultura, Josune Ariztondo, ante las Juntas Generales de Bizkaia para que dé explicaciones. El asunto será tratado en comisión hoy mismo.

En opinión del grupo soberanista, el Gobierno foral tiene que aclarar algunas cuestiones ya que, por ejemplo, sus servicios técnicos emitieron un informe de valoración de las ofertas que se habían presentado al polémico proceso de licitación del proyecto museístico. Asimismo, quieren saber el nivel de seguimiento que se efectuó al concurso y cuál es la vinculación del Departamento de Cultura a raíz de que la Diputación, a través de Azpiegiturak, suscribiese un convenio por 75 años para asumir la gestión de este equipamiento.

EH Bildu quiere que Ariztondo les aporte algún detalle de cómo pretende asumir la gestión del Museo del Txakoli de Bakio a través de la red foral Bizkaikoa, que controla equipamientos similares en todo el herrialde. También esperan que se les informe del coste económico que acarreará para las arcas forales y si sabe cuándo se podrá abrir al público. A.G.