Aritz INTXUSTA IRUÑEA

Barcina defiende a Vera frente a la rebelión de los médicos y la escalada de dimisiones en Sanidad

Marta Vera no va a ser sustituida porque goza de la plena confianza de la presidenta navarra. Así de claro lo dejó ayer la propia Yolanda Barcina en una comparecencia parlamentaria, mientras que la situación en la sanidad pública resulta, cuanto menos, tormentosa.

«Mantengo la confianza en el equipo directivo con su consejera al frente», señaló Barcina, quien considera que Vera está consiguiendo que la Sanidad navarra funcione mejor que en el resto de territorios del Estado. La presidenta aseguró que la consejera está trabajando para lograr «hacer sostenible uno de los mejores sistemas sanitarios de España» por lo que pidió a médicos y sanitarios «esfuerzo y sacrificio».

La presidenta habló de combinar «diálogo con los profesionales y adopción de decisiones». Sin embargo, tras la cadena de dimisiones de los principales cargos de la consejería y, en particular, de todos los que tienen experiencia en el mundo sanitario, las relaciones parecen rotas. Ayer, el Sindicato Médico, tradicionalmente el más conservador de las centrales de Osasunbidea envió una carta pública exigiendo la dimisión de Vera al considerar que no tiene ni idea de cómo gestionar una empresa sanitaria.

Mientras tanto, la dimisión de la cúpula de traumatología ha dejado la sanidad navarra en una situación de «caos» a ojos de los trabajadores de Osasunbidea, que suman cerca de 10.000 profesionales. Aun con todo, Barcina negaba ayer la mayor y decía que se siguen manteniendo unos ratios mejores que los del Estado.

«Nefasta gestión»

Bildu, la formación que solicitó a Barcina pronunciarse sobre esta crisis, acusó a Barcina de «reírse de la sociedad navarra». Según Bakartxo Ruiz, «falta planificación, faltan recursos, falta parificación». La parlamentaria recordó a la presidenta que existe un «malestar general» que se debe «a las listas de espera, recortes, privatizaciones de la comida hospitalaria y del servicio de limpieza». Para Bildu, Osasunbidea «se cae a pedazos».