El bombeo del carburante del carguero «Luno», encallado en Angelu desde el pasado miércoles, concluyó ayer. De este modo, se descarta casi definitivamente el riesgo de polución.

Aprovechando la marea baja por la mañana, expertos de la sociedad de los Países Bajos Smit Salvage, especializada en la gestión de buques en dificultades, comenzaron el bombeo a las 10.40 de ayer, con la asistencia de expertos en contaminación de la Marina francesa

El primer intento de bombeo, que se llevó a cabo el viernes, tuvo que ser suspendido por las dificultades de acceso al lugar en el que permanece encallada el casco del buque, en la playa de La Barre. El carguero, que se partió en tres pedazos, albergaba unas 70 toneladas de gasoil.

Otras 20 toneladas, situadas en un tanque en la popa del barco, se han diluido en la mar después del vertido gracias al oleaje, según las autoridades.

Ayer, los catorce integrantes del equipo de expertos, que trabajan desde el interior del casco, lograron acceder al depósito del combustible. Instalaron una válvula y comenzaron a bombear el gasoil hasta camiones cisterna colocados junto al buque.

Según señaló a la agencia France Presse el subprefecto de Baiona, Patrick Dallennes, no se detectó ninguna fuga de combustible, ni en el depósito ni en las inmediaciones.

Dallennes confirmó que las labores de bombeo del combustible finalizaron ayer por la tarde, y subrayó que «se puede ya descartar definitivamente el riesgo de contaminación».

Ahota toca desguazar el buque

El subprefecto añadió que tras la retirada del combustible comenzará la tercera fase, la del desguace del buque. Al respecto, explicó que a partir de mañana analizarán las propuestas de desguace que la compañía aseguradora del armador del «Luno» presentará tras haber hecho un llamamiento internacional para recibir ofertas. «En el mundo hay cuatro o cinco empresas especializadas en el desguace», precisó el alcalde de Angelu, Jean Espilondo, que estimó que estas labores pueden durar «algunas semanas».

Según los primeros datos de la investigación, dos averías consecutivas unidas a las malas condiciones meteorológicas están en el origen del accidente. La Fiscalía de Baiona no ha detectado ningún de delito ni de irresponsabilidad.

Pese a su espectacularidad, el naufragio únicamente provocó un herido leve entre los integrantes de la tripulación, que fueron evacuados del buque en helicóptero. El viernes regresaron a sus domicilios.