La dirección de La Naval, encabezada por su presidente, Javier Ojeda, mantuvo ayer una reunión con la representación sindical de la planta para tratar sobre la situación de falta de carga de trabajo que sufre el astillero, que de no lograr nuevos encargos, se quedaría sin actividad en marzo.

En el encuentro, que se prolongó por espacio de una hora, la empresa transmitió a los sindicatos la existencia de un precontrato para construir un nuevo buque en las instalaciones del astillero vizcaíno, acuerdo que podría cerrarse en el plazo de aproximadamente un mes.

Sin embargo, los responsables de La Naval no adelantaron detalles sobre el buque que podría construirse en Sestao ni tampoco sobre el armador que lo suscribiría, y argumentaron esta falta de información por la «cautela y confidencialidad» necesarias.

También informaron al comité de otras iniciativas dirigidas a lograr la construcción de nuevos buques que permitan prolongar la actividad en el astillero, una vez que se entregue, en marzo, la nave que se está construyendo.

La representación sindical recordó que «muchas veces», con anterioridad, se les ha comunicado que «estaba cerca» el posible contrato de un buque, sin llegar a concretarse, con lo que ante la posibilidad anunciada, afirmaron que «tenemos que ver para creer». Según el comité de empresa, «lo único que puede cambiar los ánimos de la gente es que el contrato sea real».

Esa posibilidad también fue apuntada el miércoles por el diputado de Promoción Económica de Bizkaia, Imanol Pradales, quien señaló que tiene información de que La Naval mantiene «negociaciones abiertas» para obtener carga de trabajo, algunas de las cuales podrían cerrarse a lo largo de febrero o marzo.

Tras la reunión con la dirección y pese a plantearse la desconvocatoria de alguna de las movilizaciones anunciadas para exigir carga de trabajo, el comité de empresa de La Naval decidió finalmente mantener las protestas previstas, incluido un encierro de representantes sindicales y trabajadores el próximo martes en el astillero.

Entre las movilizaciones convocadas, también se encuentra una concentración de trabajadores ante el Parlamento de Gasteiz el próximo día 21.

En una nota, el comité explica que ha decidido continuar con las movilizaciones al mostrarse «escéptico» en relación al mensaje de la dirección.