A.G.

Varias familias piden que sus hijos cursen Primaria en la escuela pública de La Baluga

Varias madres y padres de Sopuerta, acompañados de responsables municipales, formalizaron ayer a la tarde la matrícula para que sus hijos cursen estudios de Primaria en la escuela pública La Baluga. Esas familias y el Ayuntamiento, gobernado por Bildu, luchan para que los pequeños no tengan que desplazarse a Zalla u optar por acudir al colegio religioso de San Viator.

Quienes apuestan porque la escuela pública se pueda desarrollar en Sopuerta confían en que el Ejecutivo Urkullu «dé un paso al frente» y permita que esos vecinos puedan ejercer sus derechos como el resto. Desde 2010, vienen desarrollando distintas iniciativas para implantar la etapa de Primaria en La Baluga. Primero fue la recogida de firmas y posteriormente -el 14 de abril de 2011- el Pleno municipal aprobó por unanimidad apoyar esa reivindicación e iniciar los contactos con el Departamento de Educación.

A ese pronunciamiento institucional se sumó en noviembre de 2011 el Consistorio de Galdames, al tiempo que se sucedían otros como el del Consejo Escolar de La Baluga. En esa dinámica comenzaron a surgir las trabas, tanto en la localidad encartada como por parte de las autoridades educativas. Todo parte, según fuentes jurídicas consultadas, de lo que el colegio concertado y su entorno estima que es una «amenaza» para su futuro, si parte de los alumnos que ahora se ven obligados a acudir al centro religioso para evitar el desplazamiento a Zalla tuviera la posibilidad de estudiar en la red pública.

De pronto, recuerdan, se dice que no se puede habilitar una línea de Primaria en La Baluga, ateniéndose a un convenio suscrito años atrás por el Ayuntamiento y el Obispado. La diócesis cedió el terreno al Consistorio para que construyese un centro para Educación Infantil y, según la interpretación de Lakua, no es posible incorporar Primaria ya que se contraviene el acuerdo a pesar de que hay una veintena de candidatos.

No opinan lo mismo las familias afectadas y los responsables municipales que no han cesado en sus iniciativas, analizando los documentos para llegar a la conclusión de que el convenio de donación del solar de 3.708 metros cuadrados donde se asienta el centro público no dice nada de que no pueda abrirse otra línea, partiendo del hecho de que es «complementaria».

Asimismo, no entienden el temor de algunos a que el futuro de San Viator esté en peligro, cuando dispone de una extensa oferta que va de Guardería, Primaria, ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos, Lanbide y Aulas de Aprendizaje de Tareas. Lo que sí se cuestiona es el derecho de algunos a matricular a sus hijas e hijos en la red pública.

Para los afectados y las autoridades locales se trata de una cuestión de «voluntad política» ya que no hay razones «jurídicas» que impidan en el curso 2014-2015 que se abra esa aula de Primaria. Asimismo, un informe técnico asegura que las obras de adaptación de La Baluga serían «sencillas» y no muy costosas económicamente.