«Está triste y dolido», acertó a disculparle el capitán Carlos Gurpegi al término del encuentro. «Ahora hay que animarle, que para nosotros es fundamental», añadió el navarro. Hablaba de su compañero Aritz Aduriz, con el que minutos antes, en sala de prensa, su técnico Ernesto Valverse se mostró como el padre que se debate entre la paternal obligación de corregir a su hijo para que no escriba con renglones torcidos y entre la de mostrarse condescendiente porque en la salud y en la enfermedad, es su hijo. «Pues... hablaremos con él, sí. Es verdad que protestar al árbitro parece que es un desahogo y no te va a dar nada, pero esa reflexión la haces en frío y no en caliente. Pero sí es verdad que para nosotros ahora mismo es un perjuicio el hecho de que Aduriz no esté contra el Betis y encima siga con cuarto tarjetas», fue la indecisa respuesta del entrenador rojiblanco.

Es la segunda expulsión del delantero donostiarra esta temporada; la anterior fue el 9 de noviembre ante el Levante por doble cartulina, como ahora. Segunda este curso y nada menos que la octava en toda su carrera futbolística en Primera División, lo que le aúpa al ránking de ariete estatal más expulsado en la historia de la Liga, empatado con los extranjeros Darío Silva, Penev y Stoichkov, con una menos que Esnáider y a solo dos del `manito' Hugo Sánchez.

Lejos queda aquel primer camino a vestuarios por roja directa en la campaña 1999-00 cuando militaba en el Aurrera de Vitoria. Años después, en el Burgos, en la 2003-04, otra cartulina del mismo color. Los dos años siguientes en Valladolid, en Segunda División, se saldaron con tres expulsiones más, dos por doble amarilla y una por roja directa. De ahí vuelta a Lezama, al Athletic, y tres veces expulsado en la misma campaña, la 2006-07, una de ellas de forma directa.

Aduriz consiguió en setenta partidos con el Mallorca no ser expulsado ni una sola vez, hoja de servicio en blanco que no logró mantener en el Valencia en las dos campañas siguientes, que saldó a expulsión por año, las dos con roja directa. Y ya en su nuevo regreso a Bilbo, a una doble amarilla en el último partido de la era Bielsa en Vallecas le suma las dos de este curso con Valverde.

Con cuatro expulsiones se sitúa Carlos Gurpegi, el león en activo con más amarilllas en los más de cien años del club (89) a solo tres de igualar al jugador que ostenta ese récord, el propio Urrutia, y por delante su mano derecha en Lezama, Larrazabal.