Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Ir a por lana y salir trasquilado

El pobre diablo, incapaz de sobreponerse a su condición de ninguneado y ni siquiera de rebelarse, pretende apelar a la responsabilidad

Entre «el PSOE en Navarra soy yo» y el «no dimito por un ejercicio de responsabilidad», apenas ha trascurrido una semana. Dos falacias, meras apariencias carentes de soporte, que la realidad desvela.

Es lo que el que suscribe, seguro servidor de ustedes queridos lectores, auguraba en la columna del pasado domingo con lo de «arrancada de caballo andaluz y frenada de burro manchego». Si la primera afirmación caudillista causaba chanza entre la mayoría de los navarros y navarras, la segunda genera un malestar rayano en lo insoportable por la vergüenza ajena generada en la población, «socialista» o no, por el miserable balbuceo a través del cual el pobre diablo, incapaz de sobreponerse a su situación de ninguneado y ni siquiera de rebelarse, pretende apelar a la responsabilidad. ¿Por qué no, ya puestos, entronizados en el cinismo, apelar a la dignidad?

Dice la sabiduría popular, tan apegada siempre a la realidad, cuando las religiones no la han infectado, que no se le pueden pedir peras al olmo. Eso es verdad. Conocido por algunos como «Don Ángel, sí señor» y como «Trepamari» por algunos otros nadie esperaba grandes cosas del olmo de Pitillas, algunos ni siquiera esperaban que diese sombra; pero después de toreado, agachar la cerviz de semejante manera ante la demostración de que el PSN es Rubalcaba, una vez perdida la decencia, el decoro y la dignidad, esperar no ser apuntillado resulta, valga el símil, un tanto descabellado.

Imagino las carcajadas de La Señora, de su consejera y del abogado que la representa, Ignacio del Burgo. Su amiga María Dolores de Cospedal, secretaria general de PP, ha resaltado al inicio de su discurso en el Congreso de los «populares» vascongados que el PP ha evitado la «infamia» de la moción de censura que se cernía sobre la presidenta del Gobierno de Navarra Yolanda Barcina. Y con sólo 4 parlamentarios en el parlamento navarro, ahí es nada.

Nafarroa ha resultado paradigma de la subordinación de la política a los aparatos burocráticos de los partidos. El sistema representativo se ha desvanecido por completo al desaparecer la supremacía del poder legislativo (parlamento) sobre los demás poderes del Estado. Los diputados pueden decir misa que el gobierno hará lo que le sale de los pelendengues. Y aquí paz y después gloria.

Aprovechando la forma representativa del Estado de Derecho se ha reconstruido los últimos años una suerte de Estado absoluto feudal a la manera tecnocrática frente al cual la Política, con todo su aparataje representativo, resulta ya impotente como fiscalizadora de las actuaciones en la cosa pública. Y, a su vez, los centros reales de poder han cobrado autonomía a la par que se trasladaban desde lo público a espacios opacos para la ciudadanía. Ya no rinden cuentas ante nadie. Con un aparato judicial a la medida de sus intereses su impunidad resulta absoluta.

La Confederación de empresarios de Navarra reclama que UPN y PSN vuelvan a entenderse. Así que, Roberto, si no prescinden de ti por bocarrana y de La Señora por excesiva, otra vez a oficiar de felpudo.