Bajo el lema -Contra la austeridad que nos imponen los gobiernos y la Unión Europea. Podemos detenerlos-, decenas de miles de personas salieron a la calle en respuesta a la convocatoria realizada por diferentes sindicatos contra las políticas de austeridad y las medidas neoliberales pactadas por el Gobierno y la troika.

En las diferentes protestas que tuvieron lugar en las principales ciudades de Grecia, los trabajadores exigieron mejoras en derechos como la prestación por desempleo, el salario mínimo, y las condiciones laborales de cada sector.

La delegación de LAB participó en la manifestación que se celebró en Atenas y, en ella, Ainhoa Etxaide denunció que la democracia ha sido sustituida por «el dictado del capital» y negó que el problema sea económico. «Robarnos a los trabajadores para darles a los ricos es una opción política», afirmó, para añadir que el «gran problema» es que las clases políticas que gobiernan han decidido ser «los fieles servidores del poder económico y financiero responsable de esta crisis».

«Hoy, una vez más, Euskal Herria mirará a Grecia. Un pueblo pequeño pero combativo, volverá a reconocer en los trabajadores griegos la referencia en la respuesta a lo que el capital y sus gobiernos títeres están haciendo en esta crisis. Una huelga general más, otra contestación masiva a las políticas que nos imponen», señaló.

En su intervención, Etxaide defendió que las políticas de austeridad tienen alternativa y es «repartir la riqueza para mejorar salarios y pensiones», así como no pagar la deuda «ilegítima» a los bancos, no beneficiar a los ricos y poner los gobiernos al servicio de los trabajadores.

Sector público

En cuanto a la jornada de huelga, el sindicato del sector público, ADEDY, cifró el seguimiento del paro en el 70% entre el funcionariado. Los hospitales funcionaron con servicios mínimos y también pararon de forma generalizada los ferrocarriles, la Administración pública y los profesores.

En el transporte público la huelga apenas se notó, ya que los autobuses urbanos solo pararon en la franja nocturna y el metro funcionó con normalidad, porque sus trabajadores se encuentran en movilización forzosa y tienen prohibido hacer huelga desde febrero de 2013.