Amaia U. LASAGABASTER
Segunda A 36ª Jornada

Selección de recuerdos

Tras saldar sus tres últimos compromisos como local con dos puntos, el Eibar quiere reafirmarse en un Ipurua con gran aspecto.

EIBAR-RECREATIVO

Tras reencontrarse con la victoria en Madrid, el Eibar quiere hacer lo propio ante su gente. El equipo azulgrana ha saldado sus tres últimos compromisos como local con apenas dos puntos, lo que, además de ser inhabitual, le ha costado perder el liderato de Segunda y reducir la renta respecto al play-off.

Han pasado casi dos meses desde el último triunfo del equipo en Ipurua -que volverá a presentar un gran aspecto, después de que se hayan vendido 600 de las entradas ofertadas a los socios a precios reducidos-. Y no fue cualquiera. Aquel 3-0 al Sporting ha sido uno de los puntos más álgidos de una temporada en la que no han escaseado. Hoy, también en horario de aperitivo y ante otro rival directo -algo menos que entonces, son siete los puntos de distancia con el Recreativo-, los azulgranas esperan realizar un ejercicio de memoria selectiva. Añadir un recuerdo similar al de aquel duelo con los asturianos a la historia de una campaña que esperan histórica y reducir sus últimas comparecencias en Ipurua a la categoría de tropiezo anecdótico.

Y no solo porque los tres puntos permitirían al Eibar, como mínimo, mantener su renta sobre la cuarta plaza y reducir su desventaja con un Deportivo que cayó ayer. También devolvería a Ipurua ese aura de inexpugnabilidad que, a nivel psicológico, puede jugar un papel fundamental en esta recta final del curso, tanto para el cuadro armero como para sus rivales. Los eibarreses, además, tienen claro que el ascenso pasa por el césped que tan bien conocen. «La clave está en casa -concede Gaizka Garitano-. De los siete partidos que nos quedan, cuatro los jugamos en casa. Nuestra fortaleza está en Ipurua».

Novedades

El entrenador vizcaino recupera para la cita a Alain Eizmendi y Yuri, aunque solo el segundo parece tener asegurada su plaza en el once titular. O no. Garitano reconoce que supone un auténtico suplicio tener que elegir entre el zarauztarra y Gorka Kijera, que tan bien le suplió la semana pasada. Pero, teniendo en cuenta por dónde han ido los tiros a lo largo de la temporada, el puesto parece de Yuri. Es previsible, además, que Jota o Morales regresen a la formación titular en detrimento de un Mainz que no acaba de encontrar su mejor versión.

Enfrente estará el Recreativo, que hoy mismo puede dejar de ser un rival directo o convertirse en una amenaza muy a tener en cuenta, como sucedió con el Tenerife. No solo porque los siete puntos de distancia que hay entre ambos puedan crecer o reducirse, sino también por las consecuencias a nivel anímico para los andaluces de lo que suceda en Ipurua. Y es que, con una pésima racha que le ha llevado a celebrar una sola victoria en ocho jornadas, el cuadro onubense -y quién sabe si su entrenador- puede recibir el golpe de gracia. O, por el contrario, dar con el reactivo que necesita para volver a venirse arriba.

Rachas al margen, Garitano advierte de que se trata de un equipo muy a tener en cuenta, que «juega muy bien» y que resulta «más peligroso por esa mala racha». El técnico cree, además, que se trata de una escuadra «con muchos recursos. Encaja goles pero también los marca». Aunque, como es habitual, reconoce tener absoluta «confianza» en sus jugadores de cara a un encuentro que será «clave y determinante. Todos lo son», sentenció.