IKUSMIRA
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Más lúcidos en la calle que en los despachos

La percepción que la ciudadanía vasca tiene de la situación socioeconómica de este país es bastante más cruda que la que trasmiten sus representantes institucionales, según el Barómetro de verano de la Universidad de Deusto, que retrata a una sociedad muy crítica con sus gobernantes, disconforme con las políticas que se están aplicando y con una visión del futuro que dista mucho del triunfalismo de los políticos y empresarios que anuncian una recuperación que a pie de calle ni se intuye. Solo el 29% cree que sus hijos e hijas van a vivir mejor que ellos, una brutal contradicción respecto a la evolución lógica de una sociedad desarrollada, pero que no es sino la traslación a futuro de un presente durísimo para amplios sectores, tanto que una de cada tres personas ha reducido su gasto en alimentación o sanidad. Esas perspectivas son el reflejo de una realidad sobre la que también se fijan responsables. Solo un 16% cree el mensaje oficial de que son los empresarios quienes crean empleo, mientras que el 77% sitúa esa responsabilidad en los gobiernos. Un toque de atención en toda regla.

Aunque dura, se trata de una lectura mucho más lúcida que la que se desprende de las notas y discursos oficiales, y que no denota mansedumbre, pues un 91% de las personas encuestadas apoya las movilizaciones populares. La vasca es una sociedad cabreada pero que no se resigna.