Raimundo Fitero
DE REOJO

Caballos

No hay manera. Los de RTVE están dispuestos a no dejarnos ni una semana sin que se conviertan en noticia, primero por su espectacular bajada de audiencias y después por las declaraciones, las tensiones y ayer mismo por la dimisión (eso aseguran unos y otros) del director de TVE, que ha sido sustituido inmediatamente porque la máquina debe seguir funcionando. Es obvio que la pérdida de influencia en todos los campos de la televisión de Rajoy juega en contra de los intereses electorales de varios millares de concejales y diputados regionales. Su tendenciosidad en los telediarios, sus desaciertos en la programación, esa pátina de vetusta estética que lo imprime todo, no parece que se arregle con el simple cambio de un director. Puede ayudar, por eso lo cambian, puede traer otras ideas, aunque ya había desempeñado este cargo con anterioridad por lo que poco de nuevo se le espera, pero si además no le dejan salirse del guion escrito por los jefes de la banda, no servirá de nada.

Porque uno debe entender que existen unas pleitesías, que en tanto ente público debe atender a unos sectores que probablemente no consigan audiencias, pero tiene el certificado de interés y servicio público que marca su estatuto y su financiación institucional: pongamos que hablamos de libros, ciencia, agricultura, parlamentarismo o Europa. Con todas las reservas porque los actuales asaltantes del ente lo corrompen todo con su obsesión ideológica y partidista, pero cuando uno ve que se retransmiten en directo las carreras del Turf, o sea, las carreras de caballos, ahí le entran los demonios y sabe que se trata de algo más que una actividad minoritaria, elitista, y que no es ni deporte, ni entretenimiento, sino juego, apuestas, aunque venga todo muy bien vestido por los caballos de raza, los jinetes de escuela, los premios y demás asuntos colindantes.

Lo ponen en un canal Teledeporte que es una caja de sorpresas, parece que allí va lo que no cabe en otros lugares, y como es de veinticuatro horas, debes estar muy atento para saber si es en vivo o en diferido. Por lo menos no siempre aparecen balones o pelotas. Gimnastas, tenistas, patinadores y los caballos de pedigrí.