Andoni Ortuzar acudió a conferenciar a Madrid con todo un clásico del repertorio jeltzale: el «Concierto Político», es decir, la traslación a un nuevo estatuto de autonomía de los principios de pacto y bilateralidad que a su entender rigen el Concierto Económico. Lo que incluiría, cabe suponer -aunque el PNV nunca lo especifica-, la traducción política del artículo 3.b de que los territorios vascos «mantendrán una presión fiscal efectiva global equivalente a la existente en el resto del Estado» y de la competencia exclusiva de Madrid en «la alta inspección de la aplicación del presente Concierto Económico» (art.5).

Mal anda el oficio de memoria o archivo cuando hubo quienes creyeron ver novedad en el concepto, aunque puede ser llamativo que el PNV lo haya sacado del baúl de sus recuerdos. Fue Josu Jon Imaz quien, siendo presidente del EBB, puso en circulación política la idea del «Concierto Político» en una conferencia ofrecida el 2 de febrero de 2007 en el Fórum Europa de Bilbo. Sin embargo, el filósofo Daniel Innerarity podría reclamar derechos de autor porque asentó las bases de esta noción en un artículo publicado en los diarios del Grupo Vocento el 27 de enero de 2006. Cuando Iñigo Urkullu llegó al piso más alto de Sabin Etxea retomó el término, que quedó finalmente instalado en el programa electoral de 2009 y en el documento estratégico «Think Gaur Euskadi 2020».

Luego, lo del «Concierto Político» quedó fuera del programa electoral con el que en 2012 el PNV recuperó Ajuria Enea. Y justo ahora vuelve a resurgir como el Guadiana y en Madrid de boca de Andoni Ortuzar a modo de oferta de nueva mano tendida a PP y PSOE, partidos que ya en su día ignoraron propuestas idénticas de Imaz y Urkullu.

No hay por tanto novedad, pero sí un elemento preocupante en el discurso de Ortuzar: que este «Concierto Político» de 2014 se ofrece al unionismo como pacto de desnaturalización del derecho a decidir, justo después del éxito de Gure Esku Dago.