Álvaro Reizabal
Abokatua
JO PUNTUA

Photoshop

Sin duda, el Photoshop es una herramienta muy útil. Sirve, por ejemplo, para que las estrellas -o estrellitas- hagan desaparecer de sus imágenes los faldones-barriga, una marcada celulitis o espectaculares patas de gallo. Incluso, las cicatrices que restan tras pavorosas intervenciones estéticas se convierten en una tersa piel de recién nacido. Vale también para que veas en Internet la estampa de un hotelito en un entorno idílico y a muy buen precio y que al ir a ocupar tu habitación compruebes que, justo al lado, hay una central nuclear o un vertedero, motivo este por el que en la fotografía de reclamo se observaban tantos pájaros.

Ha supuesto también un gran avance en el mundo de la censura gráfica, hasta el punto de que ya no se notan aquellos burdos montajes de antaño para hacer el escote más recatado o convertir el desnudo integral en pudoroso bañador de cuerpo entero. En definitiva, permite hacer ver lo que el autor quiere que se vea, por muy diferente que sea de la realidad.

Pero mejor que andarnos por las ramas con disertaciones teóricas procederemos a analizar algún caso práctico de estos últimos días. Y así, todos pudimos comprobar a través de las imágenes de televisión, de las redes sociales o de fotos publicadas en diversos medios que en el txupinazo de los Sanfermines había unas cuantas ikurriñas de gran tamaño y pancartas reivindicativas a favor de la repatriación de nuestros presos. Pues bien, en el diario que Vocento edita en Donostia había unas cuantas fotografías del evento y en ninguna de ellas se veía ni rastro de esas enseñas. Espectacular la de la portada, a ras de las cabezas para que solo se viese un mar de pañuelos rojos. Para eso estaba el photoshop, porque lo que no se ve no existe y los presos y el ansia de independencia, tampoco.

De presos y Sanfermines estamos hablando y hay que decir que el PNV no es capaz de coger a ese toro por los cuernos y buscar una verdadera solución. Habían repetido hasta la náusea que si el colectivo acataba la legislación penitenciaria «la democracia sabría ser generosa». Comenzaron las solicitudes de acercamiento y de condicional para los enfermos y veteranos. La respuesta es un no rotundo, porque dicen que es fraude de ley. Y a los jeltzales no se les ocurre nada mejor que invitar a los presos a que vayan al notario a arrepentirse. Hasta eso quieren privatizar.