Raimundo Fitero
DE REOJO

Indígenas

Se ha celebrado el Día Mundial de los Pueblos Indígenas, y ha inspirado al Premio Nobel de la Paz Barack Obama a lanzar unas cuantas toneladas de bombas sobre población civil en Irak. La indecencia de Obama está alcanzando cuotas superiores a las de sus predecesores. De los Bush se sabía que eran unos fieles servidores del Gran Capital y de los fabricantes de armas y petroleras. Pero Obama, por sus orígenes, debería haberse resguardado un poco más de tanta manifestación de imperialismo y acción militarista. Estas pequeñas guerras que forman la no declarada tercera guerra mundial están todas y cada una propiciadas por Obama como Comandante en Jefe y sus aliados. Miren bien y siempre hay barras y estrellas jodiendo la vida al mundo.

Hace unas semanas vimos unas imágenes de lo que decían era una tribu ignota en las selvas peruanas fronterizas con Brasil. Estas noticias despiertan de manera incontrolable mi más ancestral desconfianza, remiro las imágenes, y siento que puede ser verdad o puede ser una gran mentira más, una noticia prefabricada con intereses ocultos. Lo que sí está claro es que existen más o menos comunidades indígenas en ciertos lugares del planeta, en Brasil, Venezuela, Paraguay, Bangladesh, África, que intentan vivir bajo sus ordenamientos sociales y económicos y que son masacradas de manera indecente y criminal por intereses forestales, petroleros o minerales. La llamada integración es un eufemismo que debe entenderse como genocidio.

Nombremos algunas, awás, achés, akuntsus, jummas, tanomamis... son comunidades que están siendo acosadas, exterminadas, violentadas. Han sobrevivido desde que el homínido se puso en pie, han desarrollado sus estructuras sociales, tiene su territorio, no son imperialistas, no invaden ni crean fortalezas porque son nómadas, cazadores, tiene su idea del mundo y la libertad sin ingerirse en la de los demás y, sin embargo, sufren el acoso de unos seres sin escrúpulos desde el ignominioso y mal llamado descubrimiento, cuando empezó la Gran Matanza de indígenas. Una colonización y exterminio que sigue con muchos disfraces y con otras espadas, otras cruces pero la misma intención genocida.