Cuánto cobran actrices, tertulianos, productores, presentadoras, guionistas y demás integrantes de nuestro mundo televisivo? Depende. Muchos pensarán que demasiado. Se cruzan dos noticias contradictorias. Por un lado las confesiones de Santiago Ramos, tras recibir un reconocimiento en un festival de cine onubense, un actor que hasta hace poco estaba en una serie de éxito, con un Goya a sus espaldas, que está viviendo del paro. Una muestra más de la penosa situación de los actores profesionales en el conjunto del Estado español dadas las circunstancias actuales de crisis estructural sobre crisis cultural.

A la vez nos enteramos que a los actores, jóvenes actores, de la serie norteamericana «Big Bang Theory» les acaban de renovar sus contratos en la CBS, y van a ganar cada uno un millón de dólares por capítulo. Confieso que esta serie la veo en todas las televisiones en todas las partes del globo, en versiones originales y subtítulos o con diversos acentos en su doblaje. Y que se trata de una sit-com con unos guiones realmente buenos, unos personajes que posibilitan desarrollos de las historias de una manera abierta y un reparto, es decir, unos intérpretes que se han apoderado de los personajes y han logrado crear el gran producto televisivo, sencillo, pero que, junto a sus brillantes momentos de humor, dan una visión del mundo, que atrapa porque son muy buenos.

No creo que en Europa, y menos en la península ibérica, ninguna cadena televisiva pueda asegurar estos emolumentos. En nuestras televisiones cercanas hay quienes han ganado mucho y de manera continuada. Hay actores y actrices que se han mantenido en series durante muchos años y han logrado una estabilidad económica consistente, pero siempre en unas cifras relativamente modestas y en los últimos tiempos a la baja. Cuando queremos entender el fenómeno es cuando entramos en las comparativas, y estos muchachos americanos están presentes en todo el mundo, dan dinero a su productora de manera clara y «Aquí no hay quien viva», con el debido respeto, no vuela fuera. O «Amar en tiempos revueltos», por citar dos series exitosas de difícil exportación. Los sueldos siempre son relativos.