Once meses después de la toma en consideración por el Pleno de la proposición de ley para la creación del Instituto de la Memoria y la Convivencia, la ponencia para su debate realizó ayer su primera reunión, de apenas media hora, en la que fijó dos nuevas citas para el 1 y 8 de octubre. PNV y PSE, firmante de la iniciativa, esperan que éstas sean suficientes para debatir sobre todas la enmiendas existentes y que la ley se apruebe antes de fin de año.

La toma en consideración de la proposición de ley fue aprobada en su día por los proponentes, PNV y PSE, con el apoyo crítico de EH Bildu. PP y UPyD votaron en contra.

PNV y PSE dicen estar dispuestos a aceptar algunas de las enmiendas presentadas por EH Bildu y PP, pero que no cuestionen la esencia del proyecto.

Las correcciones propuestas por el PP van casi todas ellas dirigidas a que el Instituto de la Memoria se centre exclusivamente en las «víctimas de ETA y otros grupos terroristas», a las que se concedería un papel esencial.

Iñigo Iturrate, del PNV, aclaró ayer que en opinión de su partido este intento «no tiene sentido», puesto que para eso ya está el Memorial de Víctimas del Terrorismo que el Gobierno español debe poner en marcha.

Según Iturrate, una de las virtudes del proyecto presentado es que recoge todas las diferentes violencias y vulneraciones de derechos, sin diluirlas pero sin excluir ninguna de ellas. Añadió que, además, no pretende imponer una verdad oficial, sino impulsar políticas de innovación desde el diálogo democrático y con la base de la no justificación de las vulneraciones de los derechos humanos.

Llamamiento de EH Bildu

Las enmiendas presentadas por EH Bildu pretenden afianzar una memoria inclusiva que acoja a todas las víctimas de vulneraciones de derechos, bajo la premisa de que todas ellas precisan de igual verdad, justicia y reparación. También pretende que el Instituto tenga un carácter investigador que aflore de forma rigurosa vulneraciones de derechos que todavía se mantienen ocultas. Además, propone que la institución sea independiente del Gobierno, y mantenga una relación con el Parlamento similar a la del Ararteko.

El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga explicó que habían solicitado que la ponencia conociera experiencias memorialistas de otros conflictos admitiera comparecencias de los grupos que trabajan en esta materia en Euskal Herria. El resto de partidos consideraron que no era procedente en este momento de la tramitación.

Ante ello, la coalición ha pedido que dichas comparecencias se den ante la Comisión de Derechos Humanos. Arzuaga invitó a quienes quieran acudir al Parlamento a que presenten sus solicitudes.

UPyD sostiene que la creación de este instituto es una «muy mala idea». Gorka Maneiro anunció que deja la ponencia, porque es imposible cambiar el proyecto y por la presencia de EH Bildu, pero estará en comisión y en el Pleno. ¿La diferencia? La ponencia es para trabajo interno, no hay periodistas.