Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Cambios en la dirección del viento

Dice el último informe del CIS que a la gran mayoría de los habitantes de la CAV y de la CFN, vamos lo que viene a ser Euskal Herria sur, que oír el txunta (Viva España), txuntxa (alzad los brazos hijos) tatxuntatxuntatxunta (del pueblo español), txuntatxuntatxun (que vuelve a resurgir) y la visión de la bandera de los estancos se la sopla por delante y se la sopla por detrás al unísono.

Que esto ocurra en las vascongadas, las provincias traidoras, tan apegadas a lo tribal y al sonido aldeano del txistu y el tamboril puede tener una explicación antropológica. ¿Pero en Navarra? ¡Navarra que fue la primera!, la que aportó a la España con vocación de Imperio, los tan necesarios y cosmopolitas tercios del requeté. Que a los nietos y nietas de aquellos de «por Dios, por la Patria y el Rey murieron nuestros padres, por Dios, por la Patria y el Rey moriremos nosotros también» se la traiga al pairo la tan sagrada trilogía es como para que se lo piense más de uno.

Por eso aquellos mugidos del torete Wert a españolizar la infancia durante el proceso de escolarización. La vuelta de la Formación del Espíritu Nacional, la lectura de las Grandes efemérides, la historia y geografía de España y del rezo y el saludo a la rojigualda en las aulas.

Otra es que al sonido de las campanas parece ser que ya no acuden ni los ignorantes en esta tierra antaño productora de tantas cosechas de curas y monjas para consumo propio y exportación allende los mares. Del Estado español, encabezamos el número mayor de ateos y agnósticos.

¡Qué está pasando Dios mío! La ciudad del marco incomparable gobernada por Bildu sin experimentar éxodo alguno de familias de bien donostiarras. Ni un solo campamento de refugiados en las vecinas tierras cántabras o riojanas.

Las fuerzas navarras de centro-izquierda como PP y UPN desunidas cuando no fraccionadas y a la greña; la extrema izquierda, el PSN, descabezado de su gran líder y estadista Roberto Jiménez, a la deriva; mientras las fuerzas del mal amenazan con hacerse con el poder político y el control de los medios de producción a fin de acabar con el espárrago y la alcachofa e implementar planes quinquenales para producir, ikurriñas, camisas de cuadros, pantalones de mahón para diario y milrayas para los festivos en los que no habrá misas. Y si no, al tiempo.