El Ibex cerró la sesión con una subida testimonial, circunstancia que se repite con el balance conjunto de los últimos cinco días. Ayer sumaba un 0,07%, hasta los 10.148 puntos, por lo que araña un 0,21% en la semana. En lo que va de año se revaloriza un 2,33%. Los avances de Fráncfort (+0,05%), Londres (+0,29%) y París (+0,35%) fueron también modestos. Las fuerzas entre los inversores que apoyan los avances del Ibex y los que esperan sacar rendimiento a una caída más acusada de los mercados se mantienen igualadas. En el soporte de los 10.000 puntos encallan los movimientos bajistas, mientras que el desarrollo alcista no logra franquear con garantías los 10.400.

Ayer, en principio, los argumentos eran favorables a las compras, dado que Estados Unidos sigue ofreciendo muestras de solidez, como sucedía con el dato de ventas minoristas y el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, en máximos de siete años. En Europa, pese a que el crecimiento del PIB en Alemania y la eurozona no fueron triunfales, sí sirvieron para enfriar las expectativas de recesión. Dentro del Ibex, Abengoa (-36,55%) se acerca al colapso ante las dudas sobre su negocio y la deuda. También fueron contundentes los desplomes de Sacyr (-12,20%) y ACS (-6,85%). En el otro extremo se colocaba FCC (+8,37%), tras conocerse que George Soros será socio de referencia y prepara una importante inversión. En París, Gemalto (+5,09%) y Bouygues (+4,23%) lideraron las ganancias, frente a Lafarge (-0,97%), el peor del día.