El BCE iniciará la compra masiva de deuda el próximo lunes dentro de su programa de expansión cuantitativa. Prevé dedicar un importe mensual de 60.000 millones de euros hasta, al menos, setiembre de 2016. Además, eleva el préstamo de emergencia para los bancos griegos hasta 68.800 millones de euros, aunque no comprará bonos del país al no reunir las condiciones mínimas de calificación. Por tanto, el BCE abre el grifo de liquidez para tratar de acercar paulatinamente el nivel de los precios al 2% y empujar la economía europea. Por otro lado, en sintonía con la mayoría de las últimas proyecciones, aumenta del 1% al 1,5% la previsión de crecimiento de la eurozona para este año, mientras que no espera cambios en la inflación. Todas estas informaciones supusieron un buen argumento para las compras en la bolsa, aunque el Ibex no pudo acercarse a su resistencia de los 11.200 puntos. Hoy partirá con 11.124,40 puntos, tras anotarse un 0,66%. Las palabras de Draghi ayudaron a Fráncfort (+1%) a lograr otro máximo histórico y dejó a Londres (+0,61%) a un paso. París sumó un 0,94%, para acercarse a los 5.000 puntos, nivel perdido en junio de 2008. En el Ibex, Indra (+10,96%) saltó con fuerza espoleada por una mejora de recomendación. Gamesa (+4,32%) y Abengoa (+3,86%) completaron el podio. Las acciones de IAG (-1,02%) encabezaron los números rojos. En París, Airbus (+4,76%) registró la mayor subida ante una mejora de sus expectativas para la exportación por la fuerte depreciación del euro.