El director de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE, Luis Echávarri, ha considerado que la decisión del Gobierno español de revocar la orden de cierre de la central nuclear de Garoña, -prevista para julio de 2013-, y que aspira a permitir la extensión de su vida útil hasta 2019 es «práctica habitual» en las centrales de los países miembro que hayan tenido «un buen mantenimiento y una buena experiencia operativa».

En declaraciones a Europa Press, Echávarri ha valorado la decisión del Gobierno español de «hacer posible la extensión de su operación por un periodo adicional» si se cumplen los criterios que establece el Consejo de Seguridad Nuclear.

En este contexto, ha explicado que la OCDE lleva años trabajando con las autoridades independientes de seguridad nuclear de los países miembro para la extensión de vida de las centrales átomas.

Así, ha señalado que antes de que se conceda la extensión, «la autoridad de seguridad nuclear establece los criterios y condiciones adicionales que el operador debe cumplir para el nuevo periodo de funcionamiento». Posteriormente, ha asegurado que inspeccionan que «estas condiciones se cumplan en todo momento».