Amaia U. Lasagabaster

Alavés, por el pasado y por el futuro

La visita del Barcelona a Gasteiz retrotrae al Alavés a tiempos mejores y le invita a pensar en un destino de vuelta en la elite.

Han pasado siete temporadas desde que el Alavés se despidió de Primera, cuatro desde que cayó al pozo de Segunda B y cinco desde que se cruzara por última vez con un rival de campanillas -precisamente el Barcelona- en Copa. No es demasiado tiempo, pero parece una eternidad.

Las tres campañas consecutivas en el infierno se han saldado con otros tantos proyectos fallidos. Tanta desilusión acumulada, que los tiempos en la elite parecen remontarse a la prehistoria. Pero el tiempo también es relativo para lo bueno. El trienio de oscuridad va a desaparecer como por arte de magia y, al menos durante noventa minutos, el Alavés va a regresar a un pasado no tan lejano como parece. Y lo hará con la confianza de estar acercándose, también, a un futuro más halagüeño.

No parece encontrarse en el mal camino. Su cuarta temporada consecutiva en Segunda B está siendo también -con todas las precauciones a las que invita el hecho de que solo se haya disputado una cuarta parte del curso- la más exitosa. En lo más alto desde la clasificación desde la primera jornada, el equipo de Natxo González encabeza también unos cuantos ránkings de mérito, que le llevan a ser el equipo del grupo que más encuentros ha ganado (8) o menos goles ha encajado (4).

A lo que hay que añadir sus tres victorias coperas, el extenuante maratón que le ha valido estar en 1/16 de final. El cuadro albiazul, además, ha asimilado uno de los principales retos que le planteaba su técnico, la solidez. Es capaz de ganar, o al menos de no perder, en tardes no muy brillantes.

Ese aval, junto a los buenos recuerdos, el anhelo de tiempos mejores y el reclamo de contar con el mejor equipo de los últimos años como rival colman de alicientes la cita que ningún albiazul se ha querido perder. Aunque muchos vayan a hacerlo porque las entradas volaron de las taquillas en cuanto se pusieron a la venta.

Con estrellas, pero no todas

Habrá que ver el rendimiento que le puede sacar a todo ello porque el equipo que visita esta noche Mendizorrotza no invita precisamente al optimismo. Ni siquiera tras la decisión de Tito Vilanova de reservar a algunas de sus estrellas más rutilantes. Valdés, Pedro, Xavi y Messi -los blaugranas con más minutos de competición en sus piernas- ni siquiera viajan a Gasteiz, al igual que Jordi Alba o los lesionados Piqué y Puyol. Sí estarán Iniesta, Villa, Cesc, Dani Alves o Busquets -aunque solo el brasileño partirá en el once titular-, que se bastan o se sobran para colmar de glamour futbolístico la fría noche alavesa.

También habrá ausencias en el bando local. Las forzosas, las de los lesionados Miky y Negredo y los sancionados Luciano y Juanma. Las exclusivamente deportivas no se conocerán hasta el último momento porque Natxo González dirigirá todavía una sesión hoy mismo, aunque con apenas 17 jugadores disponibles tampoco tendrá demasiadas decisiones que tomar en este sentido.

Una gran fiesta en blanco y azul

Mendizorrotza se llenará hasta la bandera con la ilusión de disfrutar con la campanada de su equipo. Aunque, pase lo que pase en el marcador, el estadio será una fiesta igualmente.

Para dar color a la grada, el club ha preparado un gran mosaico albiazul, para lo que se pide la colaboración de los aficionados, que encontrarán en sus asientos un póster que por un lado es la foto oficial del equipo y por el otro un fondo azul o blanco. Se solicita a los aficionados que lo levanten coincidiendo con la entrada del equipo al campo. El Alavés, además, se suma a la llamada de Iraultza 1921, animando a los aficionados a acudir a Mendizorrotza ataviados de blanco y azul. No es la única iniciativa de Iraultza 1921, que además ha preparado un gran tifo y que pide a los aficionados que en el minuto 21 de cada parte cante el himno del Alavés.

Desde el club, por último, se recomienda a los aficionados que se desplacen con antelación y en transporte público, ya que el parking de Mendizabala está ocupado por el circo.