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GIJÓN

Osasuna domina pero pierde contra el Sporting (1-0)

Osasuna ha dominado el encuentro contra el Sporting pero un error ha propiciado el gol de los de casa, por lo que la eliminatoria se decidirá en Iruñea.

La primera parte ha sido mala de comienzo a fin con un Osasuna que tenía más el balón pero que no hacía nada positivo con él mientras que los sportinguistas estaban más pendientes de tratar de adaptarse a los cambios introducidos por Sandoval que a ir a por el partido.

Con todo, la primera llegada local se ha producido en el primer minuto, con un disparo de Mendy que ha pegado en el lateral de la red muy pegado al poste de la portería defendida por Riesgo.

Tras el primer ímpetu local Osasuna ha empezado a controlar el esférico en el centro del campo en el que poco a poco Masoud se ha hecho dueño de la parcela, pero en cuanto el juego llegaba a las inmediaciones de la portería gijonesa los navarros eran superados por los defensas.

Una jugada en las que el Sporting ha tocado el balón desde el centro del campo hacia su banda izquierda ha supuesto la llegada del lateral Alex Menéndez que ha centrado sobre el punto de penalti, donde Sangoy ha ganado la acción a Flaño y ha rematado al fondo de la red.

Apenas se llevaban jugados 12 minutos y el Sporting se adelantaba en el marcador sin apenas haber hecho nada por merecerlo.

Minutos antes del descanso una jugada personal de Masoud, que ha driblado a varios contrarios, ha finalizado con un disparo de este fuera desperdiciando la mejor ocasión para su equipo.

La segunda parte ha comenzado con una espectacular parada de Cuéllar a un remate a bocajarro de Masoud.

Los siguientes minutos han sido de un quiero y no puedo por parte de los dos equipos así que Sandoval ha tratado de animar el partido dando entrada a Trejo y pocos minutos después a De las Cuevas, sin duda los jugadores con más calidad del Sporting y Mendilibar ha hecho lo propio sustituyendo a Torres por Cejudo.

El Sporting llevaba bastantes minutos siendo dominados por los navarros aunque sus acciones ofensivas finalizaban en centros en los que Cuéllar les ganaba la acción.