Alberto Pradilla
MADRID

El Comité Federal del PSOE inicia hoy una incierta renovación sin primarias a la vista

Tras los sucesivos descalabros electorales, el PSOE intenta vender una imagen de renovación que rompa con una decadencia que le ha situado en la peor posición política de los últimos 30 años.

Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)
Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)

«Hoy comienza una nueva etapa en la vida del Partido Socialista. Vamos a tratar de salir al reencuentro con los ciudadanos para elaborar un nuevo proyecto político». Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, ha iniciado con tono solemne el encuentro con voluntarios previo al Comité Federal que la formación está celebrando hoy en Madrid.

Rubalcaba quiere tener atado el proceso, así que ha diseñado una hoja de ruta que se inicia hoy y que, tras cinco convenciones y un Consejo Territorial extraordinario, concluirá con una Conferencia Política que tendrá lugar en otoño.

Pretende así afrontar un debate «ideológico», evitando poner fecha a la celebración de primarias. Como viene siendo habitual durante todo el año, el encuentro servirá para evidenciar las tensiones internas de la formación. El Congreso de Sevilla se cerró en falso con una victoria por la mínima de Rubalcaba. Y las heridas no han cicatrizado. No solo por la elección del candidato, que el líder del PSOE está intentando dilatar. El mensaje hacia el Gobierno del PP, en apariencia endurecido en los últimos meses, y la posición ante la apuesta soberanista que se desarrolla en Catalunya, son también motivos de choque interno.

La reunión se prevé larga. De hecho, no está previsto que comparezca Rubalcaba hasta la tarde. Por la mañana, los diferentes barones han llegado fijando posición, especialmente en relación a las primarias. Tomás Gómez, uno de los díscolos, se ha limitado a señalar que su posición ya es conocida. Es decir, que le gustaría que el proceso abierto para elegir al candidato a Moncloa se acelerase para celebrarse lo antes posible.

Desde Andalucía, su vicesecretario general, Mario Jiménez, ha insistido en el plan de José Antonio Griñán de que estas tengan lugar a principios de 2014. Sin embargo, las posiciones del ala crítica no son compartidas por los aliados de Rubalcaba, que son muchos. Guillermo Fernández Vara, secretario general del PSOE en Extremadura, ha planteado que no es el momento de «caras bonitas» sino de buscar soluciones a la crítica situación que padece el Estado español. «Las caras vendrán después», ha afirmado. Lo que está claro es que Rubalcaba, que todavía no ha despejado la duda sobre si repetiría como candidato, quiere dilatar lo máximo posible estos comicios internos, que permitirán que, por primera vez en la historia del PSOE, sean las bases las que elijan al aspirante.

Como alternativa, Ferraz ha planteado un complejo proceso donde, según presumen, intentarán que participe «un millón de personas». Según la dirección del PSOE, lo que hoy se presenta es «el mayor proceso de debate, diálogo, participación, y actualización del proyecto político» que ha abordado la formación.

Sin embargo, las promesas de rehacer un partido hundido desde la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente llevan escuchándose desde el Congreso celebrado en febrero. Y, por el momento, no hay propuestas en claro. Ferraz argumenta que las cinco citas electorales que tuvieron lugar en 2012 supusieron un lastre para la renovación. Y auguran que el curso que viene será el del cambio, asegurando que tomarán en cuenta no solo la opinión de los afiliados sino también la de simpatizantes e incluso movimientos sociales. El proceso lo han bautizado como «Ganarse el futuro». Aunque, en la práctica, será Rubalcaba y su vieja guardia quienes lo lleven a cabo.

Catalunya entra en el debate

La reunión de hoy viene marcada también por la declaración firmada entre CiU y ERC para desarrollar un Estado catalán independiente. «CiU y ERC se han cargado el derecho a decidir porque han decidido por todos los catalanes la independencia», ha asegurado, ante las puertas de Ferraz, el exlehendakari Patxi López, quien ha insistido en su discurso de centrarse en «lo importante», en referencia a la crisis económica.

Patxi López ha llegado a la sede del PSOE acopañado, entre otros, por Roberto Jiménez, secretario general del PSOE en Nafarroa. Quien más tiene que decir sobre la cuestión, que es el líder del PSC, Pere Navarro, ha optado por no hablar hasta el mediodía. Su posición ha sido criticada por los sectores más unionistas, que rechazan el aval al derecho a decidir. Fernández Vara, en la línea de su antecesor, José Bono, ya ha subrayado que una de las claves será la de «poner en valor la 'e' de España». Otras voces, como la de José Antonio Griñán, defienden una remodelación de la Constitución que se acerque al Estado federal. Sin embargo, no todo el partido lo tiene claro.

En realidad, para hoy no se esperan grandes titulares. Un «hombre de aparato» como Rubalcaba sabe controlar los resortes internos del partido. Sin embargo, la progresiva debacle ha comenzado a poner nerviosos a algunos barones. Habrá que esperar a que los  participantes en el encuentro (que se celebra a puerta cerrada) hablen para saber hasta qué punto la confianza en el secretario general está erosionada o si, por el contrario, los díscolos han sido neutralizados. Lo previsible es que el actual  secretario general pueda liderar un incierto cambio que, hasta el momento, no parece llevar más que al mismo sitio en el que el PSOE ya se encuentra.