Tras dos minutos en los que el Barça ha dejado gustarse a los donostiarras los azulgranas se han puesto serios y han podido marcar en el minuto 3, en una mano a mano de Messi con Bravo que el astro argentino, inexplicablemente, ha enviado fuera.

No ha perdonado dos veces el jugador barcelonista porque, dos minutos más tarde, un saque de puerta de Bravo ha llegado a Iniesta, que ha iniciado un ataque fulgurante culminado por Messi con un zurdazo sutil.

Parecía que la goleada estaba encarrilada y más que ha podido tenerlo el conjunto culé cuando a un robo de Iniesta, enorme en el primer tiempo, le ha dado continuidad Pedro con un disparo al poste.

La Real ha apelado al orgullo y ha disfrutado en esa primera mitad de ocasiones para haber empatado el choque, primero con Xabi Prieto y luego con un disparo que rozó el palo de Griezmann.

El estresante dominio blaugrana en la primera mitad no se ha consumado en más goles porque Messi estaba despistado y en una salida en falso de Claudio Bravo ha elevado el balón para estrellarlo en el poste.

Acto seguido ha llegado el tanto de la Real en una rápida combinación que ha terminado con el balón en las botas del uruguayo Castro, quien ha cruzado el balón y ha hecho estéril el esfuerzo de Valdés.

A por todas

La Real ha salido a por todas en la segunda mitad y se ha beneficiado de una inocente falta de Piqué, que apercibido con amarilla, ha tenido que dejar a su equipo con uno menos con casi todo por jugarse.

Las cosas se le han puesto todavía mejor a la Real, que ha empatado en el 63, otra vez de las botas de Chory Castro ayudado en esta ocasión de un despejo involuntario de Mascherano que ha despistado a Valdés.

Ambos conjuntos parecían conformarse con el empate pero finalmente y en uno de los contados ataques del conjunto txuri urdin, Agirretxe ha hecho el tercero y ha desatado la euforia en una grada que anticipaba así la celebración de la gran fiesta de San Sebastián.

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