Arnaitz Gorriti
Donostia

El Lagun Aro necesita el triunfo ante el Obradoiro

Los de Sito Alonso precisan imponerse al Obradoiro y esperar que Fuenlabrada y Valladolid pierdan. Deberán olvidarse de las opciones reales de descenso.

«No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Solo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir para saber cuan buena y hermosa es la vida. Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón, y no olvidéis nunca que hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar!».

Este fragmento de la novela de Alejandro Dumas ‘El conde de Montecristo’ podría servir para definir la situación en la que se halla Lagun Aro GBC poco antes de jugar su penúltimo partido de esta campaña en Illunbe (19.15). El Obradoiro, octavo clasificado y que pelea por colarse en los play offs, podría ejercer de verdugo de un Gipuzkoa Basket que intenta quitarse de encima la opción más que real de que pueda certificar su descenso a la Liga LEB Oro.

Y es que caer frente al Obradoiro, un equipo que ya sabe lo que es ganar en Illunbe, combinado con las victorias de Fuenlabrada y Valladolid, darían al traste con todas las opciones guipuzcoanas. Sin embargo, como es usual en los momentos de máxima necesidad, Sito Alonso prefería mirar adelante y no dejarse ganar por el pesimismo, por mucho que su equipo no dependa de sí mismo.

«Podríamos analizar nuestra difícil situación, que tienen que perder partidos los demás, y una vez analizado todo, tener enfrente un muro infranqueable. Por otro lado, yo elijo la parte de las cosas que podemos hacer para que ese muro que al final nos vamos a encontrar sea más fácil de perforar en algún momento que tengamos la oportunidad».

«Estamos trabajando en el aspecto emocional del equipo, en cuanto que también tiene que tirar de sus emociones, no solo de las cosas objetivas», añadía el técnico de Monzón.