El conjunto navarro no solo ha salido victorioso de su duelo personal, sino que ha aprovechado los resultados negativos de sus principales rivales, para apuntar a la salvación con su primera victoria y su primer gol en casa tras cuatro jornadas.

Desde el primer minuto se ha visto que Osasuna era el equipo que más se jugaba en el partido. Los rojillos le han metido intensidad al juego para llevar la iniciativa ante un Getafe contemplativo que esperaba a que llegara su oportunidad.

El equipo iruindarra, con Puñal y Silva a por todas en el medio centro, ha desbordado sobre todo por el costado de De las Cuevas, pero Osasuna ha demostrado una y otra vez sus problemas con el gol.

Los locales han tenido pocas pero buenas aproximaciones al marco de Moyá en la primera parte, pero han estado exentos de puntería.

Nino y De las Cuevas no han acertado en sus remates y Armenteros ha desperdiciado la mejor ocasión osasunista al filo de la media hora, al cabecear fuera un centro de De las Cuevas en inmejorable situación de gol.

El conjunto madrileño se ha acercado con peligro una vez durante el primer periodo, pero el remate de cabeza de Lafita se ha ido fuera por muy poco.

La segunda parte ha estado más abierta, ya que Osasuna ha pagado el esfuerzo físico realizado durante la primera mitad y el Getafe ha podido tocar más el balón, aunque no se ha acercado con peligro al área de Andrés Fernández.

Todo lo contrario que Osasuna, que antes de gol de Arribas ha desaprovechado dos grandísimas ocasiones.

Kike Sola ha rematado de cabeza al poste un nuevo centro de De las Cuevas en el minuto 59 y en el 73 Nino ha fallado un mano a mano ante Moyá.

Un minuto después Osasuna ha cantado gol. Armenteros ha botado un saque de esquina al segundo palo, donde Arribas ha conectado un remate de cabeza que no han podido sacar ni Moyá ni Lacen.

El Getafe no se ha entregado y ha buscado el empate, pero ya no ha podido cambiar la inercia de un Osasuna que ha sabido dormir bien los últimos minutos.