«Sobre las informaciones transmitidas por Al-Arabiya, puedo asegurarles que son totalmente falsas», ha afirmado el ministro de Información, Omrane al-Zohbi, a preguntas de la televisión estatal siria.

«El presidente conducía él mismo el vehículo. Asistió a la oración y saludó a la gente», ha indicado Al-Zohbi.

Las informaciones sobre un presunto ataque son «una proyección de los sueños y de las ilusiones de ciertos medios de comunicación y de los gobiernos que se encuentran detrás de ellos», ha añadido el ministro.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) habrían caído varios obuses en el sector de Malki, en el centro de Damasco, cerca de la mezquita donde estaba Al-Assad, pero no han causado daños ni víctimas.

Por su parte un grupo de opositores, citados por la cadena árabe, han indicado que los lanzamientos se dirigían al convoy de Al-Assad en esta zona cercana a la mezquita de Anas Ben Malek, donde tuvo lugar la oración de Aid al Fitr.

Al-Arabiya es una cadena financiada por Arabia Saudí, uno de los principales apoyos de los rebeldes que intentan desde hace más de dos años derrocar el Gobierno de Bashar Al-Assad.

En las imágenes de la televisión estatal, el jefe de Estado, sentado en el suelo junto a otros dignatarios, aparece sonriente y tranquilo durante la ceremonia que marca el final del ramadán.