La directiva de Osasuna, reunida esta mañana en las oficinas del estadio del Sadar, ha acordado por unanimidad el cese de José Luis Mendilibar, según ha informado el club en su cuenta de Twitter y ha anunciado el presidente, Miguel Archanco, en una posterior rueda de presnsa.

Junto a Mendilibar abandona también su cargo el preparador físico Toni Ruiz.

El presidente ha comentado que todavía no tienen un sustituto para Mendilibar pero ha avanzado que tienen cuatro en cartera y ha dicho que buscan un entrenador «joven, comprometido con que juegue gente joven».

Entretanto, Alfredo Sánchez, segundo entrenador, dirigirá este miércoles el entrenamiento de la plantilla.

Archanco ha explicado que se renovó para esta temporada al técnico vizcaino porque tenía derecho a ello si cumplía el objetivo de la permanencia, porque la secretaría técnica dijo en su momento que era «el mejor entrenador que puede tener Osasuna» y nadie planteó una alternativa, y por la «buenísima relación personal y cariño y afecto que toda la junta directiva tiene, ha tenido y tendrá hacia José Luis Mendilibar».

«No se asume desde la Junta ningún error porque no existe un error», ha afirmado Archanco, quien ha recordado que el final de la pasada temporada fue para Osasuna «traumático», al borde del descenso, y no han tenido en cuenta el mal juego del tramo final de campaña debido al «nerviosismo propio de las circunstancias».

«Vergüenza» en el palco

El presidente ha desvelado que, por primera vez en sus doce años en la directiva del club, sintió «vergüenza» en el palco del Sadar al ver el juego del equipo contra el Villarreal.

Ha asegurado que siente «mucho» el cese. «Sinceramente, lo siento mucho. Sé que son cosas del fútbol, los resultados mandan siempre, pero a mí me ha costado. Me afecta porque tengo una buenísima relación con José Luis y creo que la voy a tener siempre», ha manifestado.

La destitución de Mendilibar, que llegó a Osasuna en febrero de 2011 en sustitución de José Antonio Camacho, se ha precipitado a causa de la dura derrota encajada contra el Villarreal (0-3) el pasado sábado y, sobre todo, por la pobre imagen ofrecida por los rojillos, que fueron silbados por los aficionados, con un sector de la grada pidiendo el cese de Mendilibar.

Osasuna ha encajado tres derrotas en las tres primeras jornadas de liga y sea colista de Primera con cero puntos.