A los donostiarras les ha costado entrar en juego en la primera mitad y no han podido superar el temprano gol en contra a pesar de que han puesto en aprietos al inicio del segundo tiempo a los ingleses, que han creado por su parte ocasiones para haber ampliado su ventaja pero se han encontrado con un inspirado Claudio Bravo bajo los palos.

Después de tres partidos de la liguilla del Grupo A de la Liga de Campeones, la Real continúa sin sumar puntos, mientras que el United consolida su primera posición con siete.

Los ingleses llegaban a la cita inmersos en una mala racha y eran conscientes de que cualquier resultado distinto a una victoria esta noche comenzaría a hacer irrespirable el ambiente en su vestuario, por lo que han saltado al campo encendidos.

La rabia de los «diablos rojos», combinada con el miedo escénico que ha parecido sufrir la Real al inicio de su primer partido oficial en el «Teatro de los sueños», ha puesto el duelo difícil para los de Jagoba Arrasate cuando el marcador todavía señalaba el segundo minuto del partido.

Wayne Rooney ha encontrado una oposición blanda para internarse en el área visitante, ha recortado a dos defensas y ha descerrajado un potente tiro que ha rechazado el palo derecho de Bravo.

Al rebote, el central Íñigo Martínez ha errado en el despeje y ha acabado introduciendo el balón en su propia portería.

Por debajo en el marcador, Arrasate miraba con preocupación desde la banda cómo pasaban los minutos sin que los suyos hayan encontrado fuerzas para oponerse a un United que ha atacado con ferocidad por medio de Rooney, que ha tenido opciones de marcar el 2-0 en ese primer tramo del encuentro.

Los ingleses parecían no notar la ausencia de Robin Van Persie, que se ha caído de la lista poco antes de empezar el partido por una lesión un pie, si bien han ido perdiendo algo de pegada y la Real ha podido reengancharse al partido.

Un disparo del bosnio Haris Seferovic a la media hora ha obligado a intervenir por primera vez al portero del United, David de Gea, que pocos minutos después ha visto cómo un duro disparo de falta de Antoine Griezmann se estrellaba en un poste y estaba a punto de igualar el partido.

Los cerca e 6.000 aficionados donostiarras desplazados a Manchester han terminado el primer tiempo con esperanzas de que su equipo diera la vuelta al partido en una segunda parte en la que los de Arrasate han salido más comprometidos con el ataque, a pesar de los riesgos que asumían ante un United especialmente hábil al contragolpe.

Los visitantes han pasado a dominar el duelo y han estrellado balones continuamente contra los defensores ingleses, si bien ha sido el United el que ha vuelto a crear el mayor peligro a los diez minutos del segundo tiempo, con un remate de cabeza de Phil Jones que Bravo ha salvado in extremis.

Con el partido roto, el ecuatoriano Antonio Valencia ha estado de nuevo a punto de marcar el segundo de los locales al enviar a un poste un pase profundo de Rooney.

Los minutos finales del encuentro han sido de dominio de los ingleses, que viajarán a Donostia en dos semanas, el 5 noviembre, para medirse de nuevo a la Real en Anoeta.

Todos los detalles de este encuentro, así como otros resultados de esta jornada, se pueden consultar en la página especial de NAIZ sobre fútbol.