Si desde las filas baskonistas se aduce que EITB habría ofrecido un montante menor respecto a la pasada campaña -de 550.000 euros a 250.000, según la nota emitida del club-, desde el ente público replicaban que «la oferta planteada a Saski Baskonia S.A.D. por los derechos televisivos para la temporada 2013/14 es idéntica a la recogida en el contrato firmado entre ambas partes para la temporada anterior, pese al escenario económico de reiterados ajustes presupuestarios que afronta el Grupo EITB desde el año 2007. El presupuesto para el ejercicio en curso es de 121,7 millones de euros, un 17% menos que en 2012».

La propuesta de EITB «incluye la producción televisiva de los partidos que Laboral Kutxa Baskonia disputa como local en el Buesa Arena», reza la nota, que añade que «EITB está obligado a que todas sus decisiones vayan encaminadas a asegurar el equilibrio económico-financiero. En este sentido se enmarca la renuncia a pujar por los derechos televisivos de otras competiciones internacionales en las que participan o han participado equipos vascos como la Champions League o la Europa League de fútbol».

La semana pasada, reconociendo esa «falta de acuerdo», la entidad baskonista permitía a ETB emitir en directo el choque inaugural de la Euroliga. En la nota remitida por Saski Baskonia, se hacía notar que con ese gesto «se tendió a ETB la mano sin pedir nada a cambio».

La réplica de EITB afirmaba que el ente «continúa abierto al diálogo con Saski Baskonia S.A.D para lograr un acuerdo que resulte beneficioso para ambas partes, y posibilite el disfrute de la Euroliga a los aficionados del baloncesto vasco, en general, y del Baskonia, en particular».

Mientras, Saski Baskonia consideraba que esta decisión «unilateral perjudica al territorio de Araba y a los seguidores baskonistas, se toma sin que Saski Baskonia ni la Euroliga manifestaran a ETB su negativa a retransmitir el partido y, por tanto, EITB el único responsable de impedir que se vea el partido de Chipre».