Adiós a Europa. La Real no ha conseguido su objetivo de llegar a la última jornada con opciones de alcanzar al menos la tercera plaza de su grupo y jugar la Europa League. Necesitaba ganar y que el Manchester United hiciera lo propio en Leverkusen. Los ingleses han cumplido de largo, con un rotundo 0-5.

Los donostiarras han caído con todo merecimiento en el espectacular Dombass Arena ante un conjunto que, sin desarrollar un juego espectacular, no regala nada y sabe aprovechar sus ocasiones merced a atacantes como Luiz Adriano, Teixeira y Costa. Ante las bajas, Arrasate ha metido a Cadamuro en el lateral derecho, y a la tripleta Elustondo, Pardo y Prieto en el medio. Además, Ansotegi ha ocupado el lugar de Mikel González y arriba han repetido Castro, Vela y Griezmann.   

No ha comenzado mal el conjunto blanquiazul, tocando el balón con criterio y con alguna llegada prometedora. Los locales han equilibrado la balanza y han empezado a darle trabajo a Bravo. Pasada la media hora ha llegado el primer aviso serio, con una falta directa que Srna ha estrellado en el larguero. Ha sido el preludio del primer gol. Corner que ha sacado rápido y en corto el Shakhtar, centro raso hacia el primer palo y Luiz Adriano ha robado la cartera a toda la zaga. Despiste en cadena y el choque muy cuesta arriba en el minuto 37.

Al descanso se ha llegado, no obstante, con la sensación de que la remontada era posible, sobre todo porque la primera mitad ha finalizado en el área local e Iñigo Martínez ha tenido una buena ocasión que se le ha escapado por arriba.

La ilusión ha durado tres minutos. Saque largo del meta Pyatov, Iñigo Martínez se hace un lío al tratar de despejar y le regala el balón a Teixeira, que marca el segundo. A partir de ese momento, la clasificación era una quimera en la cual la Real no ha creído. El Shakhtar ha aprovechado la ocasión para gustarse ante sus aficionados y ha remachado a los donostiarras en sendos contraataques culminados por Douglas Costa, el primero de un imparable zurdazo y el segundo de cabeza.Para entonces, Arrasate y sus pupilos ya pensaban en el duelo del próximo sábado en casa del Espanyol. La Liga será la puerta por la que tratar de volver a la competición continental.

A esta Champions le queda un capítulo, el 10 de diciembre en Anoeta ante el Bayer Leverkusen. Estarán en juego el orgullo y un millón de euros. No es poco.   

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