ELA y CCOO han confirmado que los paros siguen en pie durante una concentración que han llevado en Bilbo ante la sede de Kutxabank, socio mayoritario de Euskaltel.

El portavoz de ELA, Ibai Cabrero, ha dicho no confiar en la dirección de la compañía, que garantizó el pasado jueves que se mantendrán todos los empleos aunque se lleguen a alianzas con otras empresas.

«Desde luego, habrá bajas, y ya veremos qué tipo de altas hay o no hay en otro lado, pero sin duda la plantilla de Euskaltel se verá reducida», ha afirmado Cabrero en declaraciones a Efe.

La convocatoria de huelga los próximos días 16, 17 y 18 es respuesta al plan que, según los sindicatos, tiene Euskaltel de externalizar la unidad de sistemas para ahorrar costes, lo que acarrearía despedir a unos 40 trabajadores.

La dirección de Euskaltel ha respondido que la huelga era «desproporcionada» ya que, según ha subrayado, cualquier acuerdo que entable con otras empresas se haría desde la «bases irrenunciables» del mantenimiento del empleo y las condiciones laborales.

El portavoz de ELA ha asegurado que solo suspenderían el paro si la empresa rectifica y da marcha atrás en el proceso de externalización.

«A partir de ahí, ya veríamos lo que somos capaces de dar, pero, desde luego, los puestos de trabajo de Euskaltel deben estar garantizados», ha remachado Cabrero.

El representante de ELA ha recordado que «la trayectoria de la empresa en lo económico es envidiable», por lo que ha insistido en la necesidad de que se mantengan todos los puestos de trabajo.

CCOO ha denunciado que la dirección no haya aportado «ninguna documentación que explique por qué hace falta realizar este proceso de reducción estructural».

En un comunicado, ha asegurado que aunque la externalización de servicios «se trate de vender a la sociedad como positivo y generador de nuevas oportunidades, trae consigo una clara merma en el empleo y en las condicionales laborales de los 250 trabajadores afectados directamente».

Según CCOO, ha podido saber a través de la dirección de la compañía que las externalizacinoes «no garantizan el mantenimiento de los puestos de trabajo» y tan solo aseguran «la carga de trabajo entre empresas».