Este hecho influía también en su vida personal, sobre todo después de que los trabajadores que han perdido su empleo dirigieran sus críticas hacia su persona. Así, sus apariciones en público eran cada vez más discretas, sobre todo en Segura, pequeña localidad del Goierri guipuzcoano de donde es originaria su esposa y donde actualmente reside, según sus propias palabras, «muy integrado».
Gran aficionado a las danzas vascas y a la cultura euskaldun en general, durante diez años bailó la ezpata-dantza en la ermita de la Antigua de Zumarraga, cuya romería procura no perderse ningún año. Otras de sus aficiones son la lectura y el deporte, en especial las largas caminatas a pie por el monte.
En cuanto a su formación académica, cursó estudios de Psicología Industrial en la UPV-EHU y realizó tres másters, dos de ellos en la Universidad de Deusto (Dirección de Recursos Humanos y Administración de Empresas) y el tercero en la Universidad Autónoma de Madrid (Dirección de Empresas Cooperativas).
Durante su época de estudiante, tuvo ya su primer contacto con el mundo de las cooperativas, ya que varios veranos trabajó en empresas como Irizar (Ormaiztegi) y Eredu (Legorreta).
Su carrera profesional propiamente dicha se inició en 1986, año en el que comenzó a trabajar como técnico de organización y jefe de personal de Fagor Electrodomésticos, pasando a gestionar la organización exterior (área comercial) hasta 1992.
En 1993 fue nombrado director de Recursos Humanos de Danona, cooperativa dedicada a la fabricación de muebles de hogar, hasta que en 1997 regresó a Fagor Electrodomésticos donde asumió, también, la dirección de Recursos Humanos.
El año 2000 fue designado director de Gestión Social de Mondragon, cargo que ocupó durante cinco años, momento a partir del cual fue nombrado vicepresidente de la Corporación y director general de la División Hogar, que incluía, además de las diferentes secciones de Fagor, las plantas de Danona y Grumal en Azpeitia.
En 2006 fue nombrado director general del Grupo Fagor Electrodomésticos, cargo que compatibilizó con el de vicepresidente de Brandt-Francia y de Mastercook-Polonia.
Precisamente, Gisasola ha sido uno de los mayores impulsores de la internacionalización no solo de Fagor, sino del resto de las cooperativas del grupo, convencido de que la presencia exterior de las empresas contribuye a aumentar el empleo en la matriz.