El duelo ha nacido marcado por las múltiples ausencias en Fenerbahce y Laboral Kutxa que al final no ha podido utilizar a Giuseppe Poeta, por unas molestias en la ingle, y ha contado con Fabien Causeur aunque muy disminuido por una gripe.

No ha tenido más remedio Sergio Scariolo que conceder minutos a los canteranos Ilimane Diop y Devon Van Oostrum para disfrute de Fenerbahce que ha ahondado en la herida de la mala configuración del plantel vasco.

Ha arrancado el Baskonia surtiendo de balones a Tibor Pleiss, 10 puntos en ocho minutos, para contener la primera andanada de los turcos, 24-24.

Un mal minuto y medio final con errores y despistes ha permitido a los de Obradovic terminar con ventaja el primer acto, 30-24

Ha golpeado el Fenerbahce con un parcial de 15-0 en contra, hilvanado entre el final del primero y el inicio del segundo, que ha abierto un sideral socavón, 39-24 minuto doce, aprovechando la menor calidad de las rotaciones del Baskonia.

Ahí ha terminado el partido para el Laboral Kutxa, vapuleado durante siete minutos en los que ha encajado un parcial de 30-7 que ha despedazado el partido, 54-31 minuto 17.

El demoledor y contundente 59-38 del intermedio ha dejado patente el diferente potencial entre Fenerbahce y Baskonia y ha convertido en estériles los segundos veinte minutos.

Turcos y gasteiztarras han saltado a la cancha para cumplir el trámite, porque el triunfo no iba a escaparse de Estambul.

Fenerbahce ha disfrutado sobre la cancha mientras el Baskonia ha padecido una larga y terrible tortura de muchos minutos con marcadores de escándalo, 94-59 minuto 36.

La única incógnita del cuarto final ha residido en saber hasta dónde era capaz de estirar la paliza el equipo turco o si levantaba el pie y permitía adecentar los números a un desquiciado e impotente Baskonia que ha encajado una de sus mayores palizas europeas.

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