Para el ala-pívot de 34 años, nacido en Queens (Nueva York), esta será la primera aventura de su carrera profesional fuera de la NBA, liga en la que ha disputado más de mil encuentros oficiales.
Su último equipo fueron Los Angeles Clippers, donde actuó la pasada temporada. Con anterioridad, el nuevo jugador baskonista jugó en los Miami Heat, en Los Angeles Lakers (con quienes consiguió sendos anillos de camperón en 2009 y 2010) y en los Dallas Mavericks. En su palmarés también cuenta con una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Se trata, sin duda, de todo un bombazo por parte del club que preside Josean Kerejeta, ya que la carrera de Odom en la NBA puede considerarse más que notable. Pese a no ser una estrella top, sin duda ha sido un jugador muy importante en los equipos en los que ha militado, salvo en las dos últimas campañas.

Precisamente por ese bajón sufrido en su juego en estos años en los Mavericks y los Clippers su rendimiento en Europa es toda una incógnita, pero sobre todo por sus complicados últimos meses: en verano fue detenido por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y negarse a realizar el pertinente control, tras lo que en otoño decidió ingresar en un centro de rehabilitación para tratarse de sus problemas de adicción.