@albertopradilla
MADRID

Rajoy cree que «no merece la pena» hablar sobre los verificadores y el PNV pide pactos

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha censurado la «desidia» del presidente español, Mariano Rajoy, ante el nuevo ciclo político abierto tras el cese de ETA. El jefe del Ejecutivo le ha respondido que «no merece la pena» hacer cometarios sobre la labor de los verificadores internacionales.

Mariano Rajoy, durante la primera sesión del debate. (J. DANAE/ARGAZKI PRESS)
Mariano Rajoy, durante la primera sesión del debate. (J. DANAE/ARGAZKI PRESS)

En la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Nación española, que se desarrolla en el Congreso, el diputado jelkide Aitor Esteban ha cuestionado el inmovilismo del inquilino de Moncloa, recordando que ayer ni siquiera dedicó una línea al proceso de resolución del conflicto vasco. «No se puede decir que nada ha cambiado», ha señalado, acusando al jefe de Gobierno de que su falta de iniciativa «alarga la teatralización de ETA». Además, ha defendido al lehendakari, Iñigo Urkullu, duramente cuestionado en la prensa de Madrid por su apoyo a la Comisión Internacional de Verificación en el momento en el que tres de sus miembros acudieron a declarar ante la Audiencia Nacional española.

Ha considerado que el primer gesto de desarme de ETA «es insuficiente», pero ha defendido al equipo lidarado por Ram Manikkalingam. «Al menos están haciendo algo», ha indicado, tras remarcar que resulta de difícil comprensión exigir el desarme y poner dificultades para el mismo.

Rajoy: «No voy a hacer comentarios»

«Yo no he dicho que no haya cambiado nada. He dicho lo contrario. Lo dije públicamente», ha respondido el presidente español, que ha considerado que «sí se ha producido un cambio».

Aunque esta frase es la única que podría acreditarlo ya que, a renglón seguido, ha mantenido las recetas de siempre, negándose a hacer comentarios sobre el gesto de desarme y la citación de los miembros del CIV. «No voy a hacer comentarios sobre últimos acontecimientos. No merece la pena», ha afirmado.

Finalmente, el inquilino de Moncloa se ha limitado a exigir «que ETA se disuelva». «¿Es tan difícil? ¿Por qué no se lo pide? ¿Por qué tengo que darle algo a cambio?», ha planteado en último tramo de discurso, de apenas tres minutos, en el que ha abordado la resolución del conflicto vasco.

«¿No lo he hecho? (pedir la disolución de ETA) Yo y los dirigentes de mi partido», ha replicado Esteban, que ha rechazado que haya «nada que dar a cambio» del cese de ETA. «Ya sabe lo que pensamos con absoluto detalle», ha insistido el jelkide, quien no se ha salido de la línea marcada desde Sabin Etxea acerca del «trabajo desde la discrección» y ha esperado alcanzar «acuerdos interinstitucionales».