Panathinaikos y Laboral Kutxa han arrancado a ritmo de correcalles. Los visitantes, con diez puntos de Nocioni, han aguantado el pulso en el primer cuarto para llegar al final empatados a 18. La producción ofensiva ha caído en el segundo cuarto, para llegar al descanso con una mínima ventaja azulgrana (27-28).

En la reanudación se ha producido la escapada de los de Scariolo, que se han marchado de ocho para el minuto 24 (35-43). Un triple de San Emeterio ha abierto la ventaja hasta la docena de puntos (38-50, m. 27) ante un Panathinaikos que no encontraba su patrón de juego. El tercer cuarto se ha cerrado con un carrusel del triples pero Baskonia no ha permitido que la renta bajara (44-55).

Lejos de ver la reacción griega, dos canastas de Poeta han colocado al Baskonia con una tranquilizadora brecha (46-61) y ocho minutos por delante ante un Panathinaikos impotente. Se ha allanado el camino para los griegos cuando Tibor Pleiss ha cometido la quinta falta con seis minutos aún por jugar (49-61), y han visto la posibilidad de dar la vuelta al marcador con cuatro puntos en menos de 60 segundos (53-61).

Pero el Baskonia ha sabido sobreponerse y aguantar la última embestida griega para arañar un triunfo con más valor simbólico y moral que efectivo de cara a la clasificación (61-68).

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