Joseba ITURRIA

Movistar busca su primera grande

El conjunto navarro ha apostado por llevar a Nairo Quintana a ganar la ronda italiana con un equipo potente para ayudarle, y Joaquim Rodríguez se perfila como su principal rival. Una contrarreloj por equipos en Belfast debe dar la primera ventaja al ciclista colombiano.

Nairo Quintana parte en el comienzo del Giro hoy en Belfast como principal candidato al triunfo final para cumplir el objetivo marcado por el Movistar de ganar su primera grande desde que la empresa de telefonía patrocina al equipo navarro.

Eusebio Unzue manifestaba en la presentación del Movistar que su objetivo era ganar la primera grande desde que Valverde, con el maillot de Caisse d'Epargne, logró la Vuelta de 2009. Para ello tomó la decisión de que Nairo Quintana no corriera el Tour, donde iba a salir con la presión de ser segundo el año anterior, y de que este año se centre en el Giro y en la Vuelta.

El colombiano ha preparado la prueba italiana en Colombia en altitud y, tras no poder correr la Vuelta a Asturias que se había marcado como test, tomará la salida con solo 24 días de competición y tres pruebas por etapas en las que acabó entre los cinco primeros. Ganó una etapa y la general del Tour de San Luis, fue segundo tras Alberto Contador en la Tirreno Adriático y quinto en la Volta a Catalunya que ganó su gran rival en el Giro, Joaquim Rodríguez.

Eusebio Unzue ha rodeado además a Quintana de un gran bloque con contrarrelojistas del nivel de Malori, Castroviejo y Amador para sacar tiempo hoy al Katusha en la crono por equipos, y escaladores como Igor Antón, Eros Capecchi, José Herrada y Gorka Izagirre.

Joaquim Rodríguez, alternativa

Joaquim Rodríguez también buscará la primera grande para el Katusha después de que en 2012 perdiera el Giro en la última crono ante Hesjedal y la Vuelta por dejar marchar a Contador camino de Fuente Dé.

La pasada temporada apostó por el Tour, donde fue tercero a escasos 44 segundos de Nairo Quintana, y este año vuelve al mismo calendario de 2012 con el objetivo de obtener lo que se le escapó entonces.

Para lograr la victoria el catalán se ha llevado a su equipo de confianza, donde se echa de menos a corredores que vayan bien contra el reloj para evitar que pueda perder tiempo en la primera etapa, la crono por equipos que se disputará hoy en Belfast sobre 21,7 kilómetros.

Además Quintana también parte con la ventaja de la crono individual llana de 42 kilómetros y la cronoescalada de 27. Son más de 90 kilómetros en los que el colombiano debería sacar ventaja al catalán, que ha ganado la Volta y fue cuarto en Omán. Ha sido el candidato a la victoria que menos ha corrido porque, tras ganar en Catalunya, acudió a una concentración en altura en el Teide antes de sufrir en las clásicas de las Ardenas caídas que no dejaron secuelas.

Después de los dos favoritos destaca la candidatura de Cadel Evans, que vuelve a apostar por el Giro tras su tercer puesto de la anterior edición. Llega tras ganar el Giro del Trentino, ser segundo en Down Under, quinto en Haut Var y séptimo en la Euskal Herriko Itzulia.

Rigoberto Urán

Unos resultados mejores que los de Rigoberto Urán, segundo el año pasado a pesar de trabajar para Wiggins en las primeras etapas, y al que no le ha sentado bien el cambio del Sky al Omega. Empezó bien con un tercer puesto en el Tour de Omán, pero posteriormente ha sido 31º en Tirreno, 29º en la Volta y 14º en Romandía. Claro que el Giro es muy duro y la clave está en llegar fuerte a la última semana.

Ryder Hesjedal quiere reencontrar al corredor que ganó el Giro de 2012 con un buen equipo en el que comparte liderato con Dan Martin. Ivan Basso, ganador de la prueba en 2006 y 2010, tercero en 2009 y quinto en 2012, con 36 años ya está en declive y sería una sorpresa verle cerca de los mejores.

También buscará una buena general Michele Scarponi, cuarto de la pasada edición y ganador de 2011 tras retirársele la victoria a Contador. Pozzovivo, décimo del último Giro, se presenta en la salida tras ser segundo en el Trentino y acabar entre los diez primeros todas las pruebas que ha corrido hasta ahora y será el líder de Ag2r.

Habrá otros dos corredores que acabaron en el Top 10 de la pasada edición en la salida, Przemyslaw Niemiec (6º) y Rafal Majka (7º), y dos holandeses como Kelderman y Kruijswijk, que apuntaron mucho en sus primeros Giros, intentarán recuperar el camino perdido.

En la relación de participantes también destaca la presencia de Samuel Sánchez, Damiano Cunego, Diego Ulissi, Pierre Rolland, Boasson Hagen y Julián Arredondo. Marcel Kittel parte como principal favorito para las llegadas masivas tras ser el dominador de los sprints en el ultimo Tour. Además el Giant presentará un equipo sin ningún corredor para la general y el alemán tendrá a ocho para ayudarle. Su compañero Mezgec, Viviani, Bouhanni, Swift, Matthews, Farrar, Petacchi y Nizzolo son los otros hombres rápidos.

Irlanda para comenzar

El Giro será diferente desde su inicio al salir de Belfast, lo que ha motivado que comience en viernes y no en sábado como es habitual. Así se habilita un día de traslado de la carrera hasta Italia el lunes tras las tres primeras etapas que se disputarán en Irlanda, cuyas autoridades han pagado unos 6,5 millones de euros para acoger el inicio.

Una decisión que ha provocado malestar en algunos porque temen que en la isla la lluvia, el viento y las carreteras provoquen caídas que impidan a algunos de los favoritos llegar en carrera a Italia. Por lo menos el tiempo respetará la crono por equipos de hoy (el primer equipo sale a las 18.45 -hora de Euskal Herria- y el último a las 21.00). El Orica parte como favorito porque ha llevado un nueve con el objetivo de ganar hoy y conseguir la primera maglia rosa. Sí se anuncia lluvia las dos siguientes etapas, que se prevén muy nerviosas.

A partir del martes el Giro volverá a su escenario natural, con un recorrido en el que destacan dos cronos individuales largas que van a marcar más diferencias de lo habitual en el Giro y diez finales en alto, uno de ellos el de la segunda cronometrada.

Como es normal en las grandes vueltas, la dureza irá in crescendo y los dos primeros finales en alto en Viggiano y Montecassino no tienen rampas para romper el grupo de los hombres fuertes, aunque las dos etapas resultarán duras por su kilometraje. Entre las dos suman 450.

Más dificultad tiene el final del sábado en Montecopiolo, con 19 kilómetros de subida al 6,3%. Los últimos 500 metros son al 10,4%, con rampas máxima de hasta el 13%.

Al día siguiente se acaba en Sestola tras diecisiete kilómetros de subida constante, pero suave. La media de los últimos tres kilómetros no llega al 4%.

La segunda semana ofrece tres etapas para los sprinters, una crono llana larga de 42 kilómetros y solo presenta finales en alto el fin de semana con la llegada en Oropa, doce kilómetros al 6,2%, y en un puerto exigente como Montecampione, 18,6 kilómetros al 7,8% de media y una máxima de 12%. Además el final es duro y la media de los últimos tres kilómetros es de 8,7% que se atragantará tras una jornada larga de 225 kilómetros.

Y el Zoncolan para terminar

Pero la mayor dureza llegará en una última semana que no ofrece tregua. Empieza el martes con una etapa en la que se encadenan dos colosos como el Gavia (16,5 kms. al 8%) y el Stelvio (21,7 kms. al 7,2%) antes de acabar en Val Martello, que tiene 22,3 kilómetros al 6,4%. El último tiene una media del 10,1% y una rampa máxima del 14%.

El jueves se acabará en Panarotta (15,8 kms al 7,9%), el viernes será la cronoescalada de 26,8 kilómetros al Monte Grappa, 19,3 de subida al 8%, y el sábado quedará el puerto más duro, el Zoncolan, 10,1 kilómetros al 11,9% de media y una máxima del 22%. En los últimos 76 kilómetros de etapa hay 37 de subida en tres puertos duros. Ahí se anuncia la sentencia para un Giro que terminará con un sprint el día siguiente en Trieste.

Landa, Sicard, Koldo Fernández, Castroviejo, Antón y Gorka Izagirre, pocos pero buenos corredores vascos

Mikel Landa, Koldo Fernández de Larrea, Romain Sicard, Igor Antón, Jonathan Castroviejo y Gorka Izagirre serán los seis vascos participantes en la primera grande que se disputa desde la desaparición del Euskaltel Euskadi. La ausencia del equipo naranja reduce de manera importante la presencia de vascos en las principales pruebas del calendario y a partir de ahora van a ser menos los que corran y todos ellos de buen nivel.

Los tres del Movistar parten de salida con la misión de apoyar a Nairo Quintana a ganar el Giro de Italia y eso provocará que tengan menos libertad y destinen todas sus energías para apoyar a su líder cuando más lo necesite. De los tres es Castroviejo el que se ha convertido en el corredor clave en apoyo del principal favorito al triunfo final. Ha corrido con él en la Tirreno Adriático y en la Volta a Catalunya y hasta le acompañó a su localidad natal en Tunja, a 2.810 metros de altitud, para preparar el Giro en Colombia en abril. Será clave en la crono por equipos de hoy, le arropará en las etapas llanas, pero también en las de alta montaña, que es donde se espera que Gorka Izagirre e Igor Antón puedan aguantar al máximo con su líder.

Tampoco tendrá mucha libertad Koldo Fernández de Larrea, que ha aparcado el rol de sprinter que desempeñaba en sus años en Euskaltel y se ha convertido en un gregario en el Garmin. Desde principio de temporada sabía que el Giro entraba en su calendario y ha intentado bajar peso para poder aguantar el máximo tiempo posible en la montaña para apoyar a Ryder Hesjedal y Dan Martin, los dos líderes del equipo.

También tiene el Astana de Mikel Landa dos opciones para la general con Michele Scarponi y Fabio Aru y habrá que ver hasta qué punto tiene el de Murgia la libertad que se ha merecido tras ganar la última etapa con final en alto del Giro del Trentino. Tampoco Scarponi y Aru parten como aspirantes claros al podio y deberían ser otros equipos los que asuman la responsabilidad de trabajar y eso debería permitir a Mikel Landa buscar una victoria en cualquiera de los finales en alto que presenta el Giro.

Romain Sicard completa el sexteto de vascos presentes hoy en la salida del Giro. Europcar corre con Pierre Rolland como jefe de filas, que en los últimos dos años no ha rendido al nivel dado en los Tours hasta que acabó octavo el de 2012 en medio de sospechas. Sicard ha buscado el protagonismo en fugas en sus primeros meses con Bernaudeau y seguro que lo intentará en Italia. No ha recuperado la proyección que apuntaba cuando ganó el Tour del Porvenir y el Mundial sub'23 en 2009, pero tiene el nivel suficiente como para disputar una etapa. Joseba ITURRIA