Santos ha obtenido en la segunda vuelta electoral celebrada este domingo el 50,95% de los votos frente a su rival, el uribista del partido Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, que ha obtenido el 45,00%, según datos oficiales tras haberse escrutado todas las papeletas depositadas en las urnas.

El triunfo de Santos es resultado de una insólita alianza forjada con la izquierda en las últimas semanas que le ha permitido dar la vuelta al resultado adverso de la primera ronda, celebrada el 25 de mayo y en la que quedó por detrás de Zuluaga (25,69% frente a 29,25%).

La euforia se ha desatado rápidamente en el cuartel electoral del presidente, en el norte de Bogotá, ya que la Registraduría Nacional del Estado Civil tan solo ha tardado una hora en entregar los resultados definitivos.

Santos ha dicho que su victoria «es el fin de más de 50 años de violencia y el comienzo de una nueva Colombia con más libertad, con más justicia social», un mensaje que también ha dirigido a las guerrillas de las FARC y el ELN.

Una escena muy diferente a la vivida en la sede uribista, cuyos seguidores han empezado a abandonar el recinto de campaña antes incluso de que apareciera su candidato, quien ha comparecido para advertir que pese a la derrota, «la lucha continúa».

«Me siento orgulloso de haber sido el candidato del uribismo a la Presidencia de Colombia», ha agregado el ya exaspirante, quien ha felicitado a Santos por el resultado, aunque le ha advertido de que deberá tener en cuenta a los casi siete millones de colombianos que han votado por él.

Uribe: «La mayor corrupción de la historia»

Tras conocerse esos resultados, el mentor de Zuluaga, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), ha comparecido desde Medellín para denunciar «la mayor corrupción de la historia» de Colombia, con la «compra masiva de votos y la coacción de las FARC a los votantes».

«Presión violenta de grupos terroristas sobre los electores para que votaran para el presidente-candidato y omisión del presidente Santos para desautorizar la acción terrorista en su favor», ha dicho Uribe.

La izquierda, sin embargo, ha celebrado con euforia el triunfo de Santos como si fuera propio: «Cumplimos», ha dicho Clara López, excandidata del Polo Democrático Alternativo (PDA) y quien en la segunda ronda se ha unido a la campaña santista.

«Ganó la paz con el aporte significativo de la izquierda democrática de Colombia», ha agregado López.

La promesa de la paz con las FARC y el ELN ha pesado más que las políticas económicas neoliberales impulsadas por el Gobierno.

De hecho, Santos ha salido hoy triunfante en las regiones y municipios más azotados por el conflicto armado, como el departamento del Cauca, donde ha conseguido un 72,10% de los votos, o el puerto de Buenaventura, que le ha dado un 78,94%.

Santos se ha hecho con 7.816.986 sufragios frente a Zuluaga, con 6.905.001, una diferencia de casi un millón de votos en una jornada en la que la abstención ha sido del 52,11%, casi ocho puntos menos que en la primera vuelta.