Martxelo DÍAZ

La reforma fiscal de Goicoechea beneficia a empresas y rentas altas

Una notable reducción del impuesto de Sociedades hasta el 20% de tipo único y la ampliación del mínimo exento del impuesto de Patrimonio de 300.000 hasta el millón de euros son dos de los ejes de la reforma fiscal que presentó ayer la vicepresidenta del Gobierno navarro y que todavía deberá ser aprobada por el Parlamento. Los sindicatos ELA y LAB rechazaron la propuesta, que mermará la recaudación.

La reforma fiscal que presentó ayer la vicepresidenta del Gobierno navarro, Lourdes Goicoechea, establece un tipo general único del 20% en el impuesto de Sociedades -el más reducido de todo el Estado- frente al 30% en el que está fijado actualmente.

La reducción en el IRPF propuesta por UPN, en cambio, es menor. Por ejemplo, una base liquidable de 8.499,01 euros estará gravada con un 25%, cuando actualmente lo está con un 25,5%. El mínimo personal se eleva un 5% y el de las personas discapacitadas un 10%. En lo que se refiere al impuesto de Patrimonio, se eleva el máximo exento hasta el millón de euros, frente a los 300.000 actuales.

El coste de estas medidas para la recaudación de la Hacienda navarra será de unos 70 millones de euros, según señaló Goicoechea tras la sesión de Gobierno que se celebró ayer.

Esta propuesta fue presentada ayer a los grupos parlamentarios, que deberán darle el visto bueno para salir adelante. Goicoechea se mostró optimista al respecto. Una vez más, la posición del PSN inclinará la balanza hacia un reforzamiento de la posición de UPN o la formación de un bloque de izquierda.

El portavoz del Gobierno navarro, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quiso poner el acento en que la reforma navarra no es una derivada de la española, sino que ha tenido un ritmo y una elaboración propia, a pesar de que se presentó al día siguiente.

ELA rechazó la propuesta de Goicoechea porque «condena a más recortes, paro y pobreza a Navarra», ya que «supone reducir en 75 millones los ingresos, rebajando los impuestos a las rentas más altas y a las empresas».

Frente a ello, ELA reclama una reforma fiscal que «grave más a quien más tiene y aumente la presión fiscal. Solo así se podrá asegurar un nivel de protección social digno, sin recortes en los servicios públicos».

Asimismo, ELA exige medidas para acabar con el fraude fiscal. Precisamente ayer se presentó en la ponencia sobre fiscalidad del Parlamento un informe del catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos Ignacio Mauleón y del profesor de la Universitat Rovira i Virgili Jordi Sardà en el que se subraya que la economía sumergida en Nafarroa alcanzó en 2012 el 18% del PIB del herrialde y supuso una merma de 528 millones de euros para la Hacienda Foral, una cantidad sensiblemente superior a los recortes aplicadas por UPN.

El Gobierno navarro destacó en una nota que el dato de economía sumergida es el segundo menor del Estado, por delante de Madrid.

El sindicato LAB, por su parte, subrayó, en una nota de prensa, que el objetivo de la reforma fiscal de UPN es «conceder un trato fiscal más favorable a los beneficios empresariales, a las rentas más elevadas y a las grandes fortunas, todo ello en detrimento de la recaudación tributaria».

«El Gobierno de Yolanda Barcina demuestra de este modo su nula voluntad por corregir el injusto reparto de las cargas tributarias que resulta del actual sistema, debido al desigual tratamiento otorgado a las rentas dependiendo de su origen», añadió LAB.

Asimismo, LAB criticó a Goicoechea por negarse a incrementar la presión fiscal a pesar de que la de Nafarroa se encuentra entre las más bajas de la UE, puesto que solo es inferior en tres estados de los 28: Letonia, Lituania y Bulgaria.

«Como consuelo de todos estos despropósitos es de esperar que la situación de minoría que arrastra el Gobierno y la falta de apoyos entre los grupos de la oposición permita dar al traste con la anunciada reforma fiscal y acelere el final del régimen de UPN», destacó LAB.

Araba sigue el guión de Madrid y propone reducir impuestos

La Diputación de Araba propondrá a las de Bizkaia y Gipuzkoa reducir el IRPF y el impuesto de Sociedades en 2015, siguiendo las directrices marcadas por la reforma fiscal del Gobierno español. Esta propuesta se formalizará en la reunión que el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) celebrará en setiembre.

A juicio del diputado general de Araba, Javier de Andrés (PP), las reformas fiscales de 2011 y 2013, ambas con subida de impuestos, «representaron un esfuerzo excepcional para las clases medias y ahora es el momento de moderar la presión fiscal a las familias, de la misma manera en que la economía mejora de forma moderada».

El diputado general alavés propondrá una reducción del impuesto de Sociedades «para las empresas que generen puestos de trabajo», además de la del IRPF.

A pesar de que la última reforma fiscal se aprobó a finales del año pasado y entró en vigor en este ejercicio, De Andrés consideró que una nueva reforma con bajada de impuestos es «conveniente, necesaria y es lo que la sociedad está esperando».

En este sentido, valoró que el concierto económico y el tamaño de las diputaciones «permite ser flexible y adaptarse» a los cambios económicos y, por ello, pidió que la nueva fiscalidad se pacte este mismo año para que esté en vigor en 2015.

Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, afirmó ayer que «nosotros no queremos» la reforma fiscal del Gobierno español porque «sitúa toda la carga en los trabajadores». GARA